Las palabras de Rodrigo Duterte recibieron una fuerte condena de las organizaciones de derechos humanos.
El siempre controvertido presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dio un discurso ante 200 antiguos guerrilleros en el que dio la orden de que los soldados asuman el nivel de crueldad de la milicia comunista del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) y disparen a las guerrilleras en la vagina porque, sin ella, "son inútiles".
"Hay una nueva orden: nosotros no las mataremos. Les dispararemos en la vagina", dijo Duterte en un discurso en el palacio presidencial. Y agregó que las mujeres sin vagina "son inútiles". En su discurso, el presidente pronunció varias veces la palabra "bisong" (vagina), pero en la transcripción oficial fue omitida y en su lugar aparece un guión.
Las palabras de Duterte merecieron una fuerte condena de organizaciones de derechos humanos y grupos que defienden a las mujeres que definieron a las palabras del presidente como "misóginas, despreciativas y humillantes".
El mes pasado, Duterte dijo en un discurso ante empresarios en Nueva Delhi que ofrecía "42 vírgenes para atraer turistas al país", lo que obligó después a sus voceros a explicar que se trataba de una broma.
Antes aún, el presidente filipino contó públicamente cómo mató a un hombre al que calificó como narcotraficante cuando era alcalde, llamó a su población a ejecutar de la misma manera, sin orden judicial y fuera de cualquier Estado de derecho, a todos aquellos vinculados con el negocio de las drogas y hasta insultó ante las cámaras a Barack Obama cuando era presidente de Estados Unidos porque cuestionaba su política de derechos humanos.