Se trata de la ejecución colectiva más importante desde 2015. Fueron condenados por atacar y matar a soldados y jueces.
Egipto ejecutó este martes en la horca a 15 terroristas condenados a muerte por un tribunal militar por su implicación en ataques y asesinatos de militares y jueces, en las península del Sinaí.
Once reos fueron ejecutados en la prisión de Burg al Arab, situada en la provincia septentrional de Alejandría, y otros cuatro en la cárcel de Wadi Natrun, en la provincia de Al Behera, en el norte del país.
Todos ellos fueron encontrados responsables de la muerte de soldados y oficiales de las fuerzas de seguridad y de varios jueces, explicaron fuentes de seguridad.
En los procesados fueron hallados culpables de atacar un puesto de control en agosto de 2013 en la ciudad de Al Arish en la provincia Norte de Sinaí, lo que causó la muerte de un oficial y ocho soldados, precisó el periódico Masrawi, que citó fuentes judiciales,
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Se trata de la ejecución colectiva más importante desde 2015, cuando se ahorcó a seis yihadistas.
Las ejecuciones se producen además una semana después de un ataque reivindicado por el grupo ISIS en un aeropuerto militar del Sinaí Norte durante una visita a la región de los ministros de Defensa, Sedky Sobhy, y del Interior, Madgy Abdel Gafar.
Los ministros salieron ilesos del ataque, llevado a cabo con un misil antitanques lanzado contra su helicóptero, pero un asistente y el piloto murieron.
Desde que el ejército destituyó al presidente islamista Mohamed Mursi, en 2013, los grupos extremistas atacan regularmente a las fuerzas de seguridad egipcias, sobre todo en el norte del Sinaí.
Cientos de soldados y policías murieron en esos ataques, al igual que numerosos civiles.
Los tribunales egipcios condenaron a muerte a cientos de personas por las violencias que sucedieron a la destitución de Mursi, pero la mayoría de los acusados apelaron u obtuvieron un nuevo juicio en primera instancia.
Los ataques yihadistas en el Sinaí se han reducido progresivamente, pero en el último año han aumentado las ofensivas contra civiles.
En noviembre, un hombre armado sospechoso de pertenecer al ISIS masacró a más de 300 fieles en una mezquita del Sinaí vinculada con los musulmanes sufíes, a los que el ISIS considera herejes.
Desde diciembre del año pasado, los yihadistas han matado a más de 100 cristianos en ataques a iglesias.