La pareja se mostró muy cariñosa en una salida romántica que incluyó teatro y cena. Una relación que festejó su primer año de amor. Ni la diferencia de edad ni los celos pudieron desestabilizar el noviazgo menos pensado.
Sortear los prejuicios, los celos y la distancia. Una pareja que tuvo que transitarlos todos, pero que, contrariamente a lo que podría especularse, se consolidó y ya puede congraciarse por celebrar su primer año de amor con convivencia incluida.
Los protagonistas son Eva De Dominici (22), esa chica que vimos crecer en la pantalla –en el sentido más amplio–, porque no sólo hacemos referencia a su pasaje de niña a mujer, sino profesionalmente, eligiendo más cuidadosamente sus roles y dando pequeños saltos en su despliegue como actriz, y Joaquín Furriel (42), un galán que también apostó por darle un giro a su carrera, no sólo por cuidar su salud y “bajar un cambio”, como le recomendaron los médicos tras recomponerse de un ACV (accidente cerebrovascular), sino por ampliar su horizonte interpretando papeles con otra exigencia.
Lo cierto es que los caminos se cruzan de manera impensada, desconociendo edades y cualquier tipo de barrera generacional. Aunque los de afuera insistan en remarcar los veinte años que los separan, puertas adentro no es un factor de peso, como dejó bien clarito en varias oportunidades la actriz, que ya se cansó de que le repitan que Furriel podría ser su padre. Para todos ellos, Eva tiene la misma respuesta: “Podría, pero por suerte no lo es. No tengo ningún prejuicio con eso. Hay personas a las que les va a gustar y otras a las que no. Lo entiendo. Aunque hay cuestiones en las que se nota la experiencia, por supuesto, él tiene más camino recorrido, pero entre nosotros eso nunca hizo ruido”, reconoció De Dominici.
Eva se considera una mujer terrenal y pasional, como buena taurina, pero con algunos defectos en los que trabajar, como los celos, algo que siempre se le adjudicó más al actor, debido a las fuertes escenas de sexo que protagonizó De Dominici en sus últimos roles, primero en la pantalla grande junto a Leonardo Sbaraglia, luego con Germán Palacios en el unitario La fragilidad de los cuerpos. Pero, aunque mucho se habló, la pareja nunca se desestabilizó y siguió cosechando su bajo perfil, con alguna que otra excepción en momentos en los que se barajó más fuertemente la posibilidad de una crisis. En estos casos fue Eva quien se encargó de dejar bien clarito que las supuestas crisis no eran tales y, a través de las redes, derribaba las versiones de supuestos romances que le adjudicaban con sendas declaraciones de amor dirigidas al único dueño de su corazón, Furriel.
La pareja no suele mostrarse demasiado, pero el pasado sábado, una noche lluviosa que poco animaba a salir no fue impedimento para que ellos asistieran al teatro del Centro Cultural de la Cooperación para ver la obra Edipo rey, en la que trabajan Fabián Vena y Alejandra Darín. Luego, para completar la salida romántica, estuvieron en la parrilla La Cabrera y, como si no tuvieran testigos, se mostraron muy cariñosos y no faltaron besos apasionados durante la velada. Incluso se los vio relajados y sonrientes frente a las cámaras que los capturaron a la salida del restó para encaminarse a la casa que comparten. El secreto: “Nos acompañamos mucho”, dice ella. Habrá que empezar a darles crédito.