La uruguaya arrancó el año con todo. Mientras confía en que su novio, Juan Suris, finalmente saldrá de la cárcel, disfruta de un incipiente éxito teatral. A punto de cumplir 41, admite que no sintió la famosa crisis de los 40.
A lo largo de su carrera, se caracterizó por su perseverancia y tesón, que la llevaron a conseguir sus objetivos. Llegó desde Uruguay con ansias de triunfar, y a base de esfuerzo, voluntad para el trabajo y un físico privilegiado consiguió un lugar destacado dentro del medio artístico. Si bien estuvo un tiempo alejada de las plumas, Mónica Farro (41) volvió recargada al teatro de revista para dar cátedra. Es la primera vedette en Cocodrilo, la revista, la pieza del empresario Omar Suárez. “Estoy disfrutando mucho de este momento, de todo lo que me pasa, tanto en lo personal, como en lo laboral. Arrancamos en diciembre con mucha expectativa, es la primera vez de Omar en AADET, y que en la primera medición estemos cuartos, detrás de obras muy prestigiosas, es para agradecer. Es un laburo que todos hacemos con mucho sacrificio y amor. Cada uno pone su granito para llevar adelante una revista única. De hecho somos la única revista registrada en AADET”.
–Son varias mujeres en la obra, ¿no hay líos?
–No, para nada. En otros elencos sí me pasaba, porque estaba la primera vedette, la segunda, las bailarinas… Todas querían escalar, tener su protagónico. Acá es distinto: yo soy la vedette principal, la única. Y está Omar, con su protagónico en el humor, tenemos un cuerpo de baile que es magnífico, unos chicos de acá de Mar del Plata que se rompen el lomo y que hacen un trabajo alucinante, pero ya te digo, nos apoyamos y cada uno sabe el rol que ocupa. Acá hay gente muy talentosa que no se fija en el otro.
–¿Es un peso encabezar una obra o se disfruta?
–Yo lo disfruto. Por suerte siempre integré elencos a los que les fue bien. Fui armando una carrera ya en Uruguay y llegué a Argentina con mucha experiencia, con un recorrido. Los años te dan un respaldo y una se gana el derecho a llevar adelante una obra. Una primera vedette tiene la obligación de cortar ticket, te contratan para eso, la gente va al teatro de revista por la vedette, y en ese sentido creo que hago muy bien mi trabajo. Todo espectáculo que encabecé le fue bien con la venta de entradas.
–En tu trabajo, el cuerpo es primordial, ¿le tenés miedo al paso del tiempo?
–No le tengo miedo, pero sí sé que esto tiene fecha de vencimiento. Una trabaja mostrando el cuerpo, y cuando se caiga no me va a llamar nadie para trabajar, al menos en el teatro de revista. Voy a cumplir 41 en un mes y me siento plena y feliz, en mi mejor momento. A los 30 y pico todos me hablaban de la crisis de los 40 y la verdad es que no la tuve, al contrario. Soy una mujer de 40 en el cuerpo de una chica de 25.
–¿Cómo te cuidás para mantenerte impecable físicamente? ¿Cuál es tu secreto?
–No hay secretos. Más que nada comer bien y sano. Salvo por trabajo, soy de acostarme temprano y no hago desarreglos. Voy al gimnasio, pero tampoco es que me mato entrenando. Sólo me cuido. No voy a la playa en los horarios donde el sol está fuerte, no me expongo a tomar sol, y voy a la cama solar. Lo que pasa es que tengo la piel sensible y si me pongo al sol me salen ampollitas de agua y manchas blancas. Después me cuido con tratamientos, pero lo importante es sentirse seguro de sí mismo.
–Se había dicho que estabas separada de Juan Suris, ¿en qué situación sentimental estás?
–De novia con Juan. Yo nunca dije que estábamos separados, sí dije que no iba a hablar más del tema y que me quería despegar. Pero despegarme de la causa ––porque cada vez que hablaba salía alguien a contestarme– pero no de él. Lo que pasa es que un periodista alguna vez se refirió a él como el ex de Farro, y ahora todos repiten lo mismo. Seguimos juntos y yo lo sigo esperando. Hace dos meses que no lo voy a ver por un tema de ensayos y ahora, que estoy haciendo temporada, pero hablamos por teléfono todos los días.
–Ya lleva tres años preso, ¿seguís confiando en él?
–Por supuesto, todos salieron en libertad y él, sin pruebas, sigue en la cárcel. Sin justificativos. Estoy de acuerdo con el juicio y con que la Justicia trabaje como corresponde, pero tendría que esperar el juicio en libertad, como pasó con todos, ¿por qué con él no? Encima tenía que salir en libertad el 13 de enero, que es cuando se cumplen los tres años estando adentro sin justificativo, pero una boluda se confundió y puso que había entrado el 25 de marzo, entonces ahora hay que esperar a que lo arreglen o no sé, esperar el 25 de marzo.
–¿Hay planes para cuando llegue ese día?
–Si es ahora, el 13, lo voy a estar esperando acá. Y si es en marzo, lo voy a estar esperando yo en la salida. Veremos cómo seguimos, yo quiero una relación seria, convivir, nada a medias, conmigo eso no va. La verdad es que es empezar de nuevo, porque estuvimos cuatro meses de relación antes de que se lo llevaran preso. Los sentimientos están, pero veremos.
–Seguís con la idea de ser madre nuevamente?
–A esta altura no es una prioridad. Juan tenía ganas, el primer año que estuvo preso, pero yo le dije que no. Ni loca iba a quedar embarazada de un tipo que está preso y que no sabía cuánto tiempo iba a estar adentro. Ya esa etapa quedó atrás.
–En una entrevista dijiste que te gustaban las mujeres, ¿que tan cierta es la frase?
–Me gusta la piel de la mujer, la suavidad, pero me gustan los hombres. Lo de estar con una mujer prefiero que quede en una fantasía y nada más, si no se pierde la fantasía. Por ahora sigo eligiendo a los hombres y elogio a la mujer que es linda, es eso.