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La pirámide del Louvre reabre con reformas

Los parisinos recuperaron la célebre pirámide del Louvre, sometida a trabajos de renovación desde 2014. El objetivo era múltiple: facilitar los desplazamientos y la orientación y crear un centro de información que haga más accesible el mayor museo del mundo, que recibe 9,5 millones de visitantes anuales.

06/07/2016

Tarea cumplida para ese proyecto de envergadura, que costó 53 millones de euros y que, sobre todo, "se llevó a cabo manteniendo siempre abiertas las puertas del museo", destacó la dirección. El llamado proyecto Pyramide, concebido por la agencia parisina Search, fue financiado con el aporte de donantes privados y sus objetivos eran tan exigentes como difíciles de armonizar.

El primero era facilitar los desplazamientos. Para ello se duplicaron los puntos de control en la entrada de la pirámide -principal acceso utilizado por los turistas-, pero también se modernizaron los puntos de ingreso menos conocidos, situados en el ala Richelieu y el Carrousel. En total, el Louvre cuenta ahora con cinco puertas de entrada, en lugar de las tres anteriores.

"La idea es poder dividir la filas de espera en dos. También quisiéramos generalizar la entrada electrónica, que hoy sólo representa entre el 20 y el 25% de las ventas", explica el museo. Ese billete define el horario de visita y garantiza el acceso en menos de media hora. El segundo objetivo fue "devolver al gran hall de entrada su carácter de nobleza", señala la dirección.

La renovación hizo desaparecer el gran escritorio circular de información, expuesto al ruido de miles de personas que circulaban a su alrededor. Fue reemplazado por dos mostradores integrados en pilares equipados de paredes capaces de aislar el sonido. La boletería se instaló en la antigua librería y hay ahora un solo guardarropas ultramoderno.

Para guiar a los visitantes, se instalaron banderolas que representan las obras emblemáticas del museo a la entrada del ala que las cobija. El sistema de señalización fue totalmente repensado y una nueva aplicación móvil de geolocalización puede ser descargada del sitio mismo del Louvre, desde ahora equipado con wi-fi. Sólo basta con señalar una obra para que aparezca el itinerario que conduce a ella.