Mientras escribo esta nota el mundo está sacudido por la prepotencia fascista estadounidense. De hecho las noticias internacionales están corriendo aceleradamente. Aún no está muy claro el logro del caro objetivo de la intentona fascista contra la heroica Siria. Ni siquiera en el G-20 esto pudo ser consensuado.
El grupo de poder de Washington está muy preocupado. Pero, eso sí, la reacción de Rusia y China sigue siendo muy firme. Además, la repulsa es mundial. Hasta el papa y Ban Ki-moon están en contra del ataque fascista. Una situación inexistente en el proceso de ocupación de Irak y Libia. Entonces el asunto es muy grave para el grupo de poder de Washington. Lo que queda es, simple y llanamente, el ascenso del fascismo en este país (Estados Unidos).
El analista internacional Enrique Muñoz Gamarra precisa, en un reciente artículo publicado en Le Figaro, lo que la gente tiene que tener lo suficientemente claro acerca de lo que es y fue la guerra en el curso de la historia humana. Cierto, en unos apuntes anteriores sostuve la proximidad de la confrontación interimperialista, llamada así, o simplemente, Tercera Guerra Mundial. Entonces decía que tal vez esto no sería el próximo año ni de repente el 2015 o el 2020, pero, que iba producirse, iba producirse. Inevitablemente. Es la tendencia histórica del sistema imperialista que cuadra perfectamente con su esencia guerrerista.
Pero, por lo menos, las consecuencias de una inmediata confrontación, de este tipo, no serían nada favorables para el mayor de los belicistas del momento (Estados Unidos), sobre todo, por la bancarrota de su economía y por el escudo antimisiles de la heroica y antiimperialista Siria. Esto es muy importante. Y, por eso este país piensa, uno, dos, tres…y, muchas veces, para atacar a este país (Siria). En otras palabras Estados Unidos está en la vorágine de la gran crisis y temeroso por la envergadura del armamento al que se vería enfrentado y tal vez podría convertirlo en una potencia de segundo orden. El asunto es: ¿Estará dispuesto a semejante suerte el grupo de poder de Washington?
¿Cómo hemos llegado a esta situación? Para Muñoz Gamarra es preciso apelas a algunos apuntes históricos: Primero, la dura advertencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin, en febrero de 2007, en la 43ª Conferencia anual de Munich (Alemania) contra la expansión de la OTAN hacia Oriente. Sus palabras corrieron de la siguiente manera: “Estados Unidos se han convertido en un semillero de conflictos. Estamos viendo un creciente desprecio por los principios fundamentales del derecho internacional. Nadie se siente seguro”. Segundo, a finales de 2010, tras la gran crisis económica de 2008 que acentúo la principal contradicción interimperialista del momento (Estados Unidos-China) en medio de proteccionismos y guerra monetaria, se materializó la ruptura de la alianza estratégica económica firmada en 1978 entre estos dos países. Tercero, esto se complicó aún más en noviembre de 2010 en Lisboa (Portugal) justamente en el ínterin de la cumbre de la OTAN donde se acordó la instalación del Escudo Antimisiles estadunidense en suelo europeo (Europa del Este). En realidad una grave provocación para Rusia y China.
Cuarto: simultáneamente Estados Unidos, en diciembre de ese mismo año (2010), inicia una ofensiva militarista en el Norte de África y Oriente Medio sin tener en consideración los intereses de Rusia y China y en un clima de absoluto irrespeto a la leyes internacionales y la denomina “Primavera Árabe” (inmolación del vendedor de frutas Mohamed Bouazizi el 17 de diciembre de 2010 en la olvidada ciudad tunecina de Sidi Bouzid) y en el que el papel fundamental la tienen sus fuerzas paramilitares fascistas (reacción religiosa anti-Islam que otros llaman “fundamentalismo islamista”) en medio de una guerra de baja intensidad que luego se convertirían en abiertas operaciones militares que cubrirían definitivamente al grupo de poder de Washington con el uniforme nazi-fascista (ascenso del fascismo en Estados Unidos). Quinto: ante ésto ocurre la reacción político-militar de Rusia y China a finales de 2011. Sabemos que desde entonces está en pleno proceso el sistema multipolar.
Un sexto elemento a tener en cuenta, según el especialista, es que luego ésto se vio aún más fortalecido en el primer semestre de 2013 con la derrota del Comité Nacional Clandestino de la CIA y el Comando Conjunto de Fuerzas Especiales (JSOC) que actúan hasta ahora en las fronteras de este país (Siria) y que incluyen a la llamada Fuerza Delta del Ejército, el equipo de la Marina SEAL 6 y el Regimiento Ranger, que son unidades secretas del ejército fascista estadounidense ahora de gran protagonismo, que, entre otras, usan ropa común e identidades sin distintivos. Engrosan este ejercito negro fascista, ex–militares, ex–policías y bandas de delincuentes reclutados por “contratistas privados” como la Blackwater, pero, en lo fundamental, disfrazados o encubiertos como Al Qaeda.
Ésto es lo que en estrategia militar se suele denominar la derrota de la línea militar de desgaste del ejército agresor estadounidense en Siria, que luego originó un gran impasse, histórico e indisoluble hasta ahora, proceso del que emergió un importante equilibrio de fuerzas en el mundo. Ahora Rusia, China y Estados Unidos están equiparadas militarmente (equilibrio de fuerzas) y, consecuentemente, están fuertemente comprometidos en una gran carrera armamentística. Esta es la lectura puntual de la coyuntura actual que las prensas occidentales esconden miserablemente.
(FUENTE: El doctor Enrique Muñoz Gamarra es sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: “Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos”)