Era un rumor a voces. Vecinos de Sarmiento y Antártida, donde vivía la pareja detenida este viernes en la causa por el aberrante crimen de la maestra jardinera, desde hace un tiempo hablan de ritos y ceremonias extrañas que generaban miedo y preocupación en el barrio.
En inmediaciones de Antártida y Sarmiento, en pleno barrio Francisco de Aguirre, no se habla de otro tema que no sea la detención de Lucrecia Ledesma y de su hijo Esteban. Muchos vieron cuando la policía allanó la vivienda donde residía esta mujer, que fue detenida por el homicidio de la maestra Fabiana Raimundi.
El temor es palpable, casi todos los entrevistados tenían datos para aportar sobre los vecinos detenidos pero nadie quiso dar su nombre o exponerse. Entre los vecinos hay un comentario que se repite: “en esa casa se hacían rituales”.
Una de las vecinas que pidió anonimato comentó que varias veces vio “cosas raras, se escuchaban ruidos. Se llegó a ver a personas vestidas de una ropa muy poco convencional. Por las noches, se veía a mucha gente que venía a participar de esos rituales. Esas noches la cuadra estaba colmada de autos”, indicó.
La policía deslizó que el crimen de Fabiana Raimundi puede tener relación con ritos umbanda. Hoy, sábado, los que residen a los alrededores de la casa de Ledesma, comentaron que ella se hacía llamar “La Mae”, término con el que se alude a las sacerdotisa de ese culto. Varios ciudadanos la habrían visto junto a su hijo y otras personas en la calle con tambores y campanas hablando en un idioma desconocido por los vecinos.
El temor y la preocupación en los vecinos llevó a que se alertara a la policía sobre estos extraños sucesos, según relataron a la prensa.
Un joven que vive a pocas casas de la vivienda de Lucrecia, comentó que el hijo de ella (que hoy también está detenido) se hacía llamar “El Pai”. Él coincidió que “usaban ropa rara y hablaban en otro idioma. Había días, y más en el verano, que se los escuchaba hasta altas horas de la madrugada”, agregó.