Gallardo apuntó al capitán del Pincha para reforzar el mediocampo, pero en La Plata desconfían del Millonario por la mala relación entre clubes y no ven con buenos ojos transferir a una de sus figuras al fútbol local.
A menos de un mes para la apertura del mercado, el nombre de Santiago Ascacíbar irrumpió de lleno en la agenda de River. Marcelo Gallardo lo incluyó en su lista de refuerzos para 2026 y el club de Núñez hizo los primeros contactos para conocer su situación. Sin embargo, según trascendió, en Estudiantes ya dejaron en claro una postura firme: no quieren venderlo al mercado local y, mucho menos, a un rival con el que la relación quedó dañada.
River ya había mostrado interés por el Ruso a comienzos de año, incluso con gestiones informales de Enzo Pérez, quien compartió plantel con él en 2024. Pero en La Plata cayó mal el nuevo acercamiento encabezado por Mariano Barnao, hombre de confianza de Gallardo, y el representante del jugador. El problema no pasa solo por lo futbolístico: el vínculo entre ambas instituciones viene deteriorado.
La ruptura se profundizó con la repesca de Sebastián Boselli, operación que dejó a Estudiantes sin un jugador clave para Diego Domínguez horas antes de la Supercopa Internacional ante Vélez en julio. Pero tampoco cayó bien una declaración de Gallardo meses atrás, cuando compararon sus planteos tácticos con los de Alejandro Sabella y el Muñeco aseguró que en Estudiantes existe “otra cultura”, frase que se interpretó puertas adentro como un desliz despectivo.
A todo esto se suma el cruce entre Stefano Di Carlo, hoy presidente de River, y Juan Sebastián Verón, cuando el dirigente millonario afirmó que “todo lo que dice o hace genera desconfianza”, en plena negociación fallida entre el Pincha y Foster Gillett. Con este historial reciente, en Estudiantes la desconfianza hacia River es total.
Por eso, más allá del interés de Gallardo, en el Pincha sostienen que solo evaluarán una transferencia al exterior. El club ya recibió sondeos de Brasil, Estados Unidos y Europa, y estaría dispuesto a negociar por una cifra cercana a los cinco millones de dólares. Ascacíbar, de 28 años, tiene contrato hasta diciembre de 2027, lo que le da al club una posición cómoda para decidir.
De todas formas, no habrá definiciones inmediatas. Estudiantes se juega este lunes su pase a la final del Torneo Clausura frente a Gimnasia, y el mediocampista está 100% enfocado en buscar su cuarto título con la institución. Recién después de la competencia comenzará a aclararse su futuro, pero por ahora, el mensaje desde La Plata es contundente:
a River, no.