Estos parásitos pueden convertirse en un serio riesgo para nuestros animales. Por eso, los veterinarios explican cuál es la forma correcta de quitarlas y qué errores nunca hay que cometer.
Durante los meses cálidos, las garrapatas se vuelven una de las principales amenazas para los perros. Estos parásitos no solo provocan irritación y picazón, sino que también pueden transmitir enfermedades graves como la ehrlichiosis o la babesiosis. Por eso, veterinarios advierten que no todo vale al momento de quitarlas y que algunos métodos caseros pueden ser peligrosos.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
Según explicaron desde la Clínica Veterinaria Molino de la Hoz: “La extracción debe hacerse con un gancho especial o pinzas sin punta, al sujetar lo más cerca posible de la piel y girar hasta que el parásito se desprenda por completo”. Por ende, nunca se debe arrancar la garrapata de golpe, ya que puede quedar parte del cuerpo adherida a la piel del animal y causar infecciones o inflamación local.
Los especialistas de AniCura, red internacional de clínicas veterinarias, recomiendan además revisar al perro después de cada paseo, en especial si estuvo en zonas con pasto alto o maleza. “La prevención es clave: usar pipetas, collares o pastillas antiparasitarias ayuda a evitar que el animal sufra picaduras y reduce el riesgo de transmisión de enfermedades”, explican.
Qué nunca hacer si encontrás una garrapata
El veterinario Adrián Conde advirtió sobre uno de los errores más comunes: aplicar productos caseros para intentar que la garrapata se suelte sola. “Mucha gente pone aceite, alcohol o incluso intenta arrancarla con las manos. Me juego un dedo a que eso termina mal”, alertó el especialista. Estas prácticas pueden hacer que el parásito libere más saliva o contenido interno, al aumentar el riesgo de infección.
Cómo actuar si encontrás una garrapata en el lomo de tu perro
Usar pinzas específicas para extraerla con suavidad, sin aplastar el cuerpo.
No aplicar alcohol, aceite ni calor directo.
Desinfectar la zona con un antiséptico luego de retirarla.
Consultar al veterinario, en especial si el perro tiene varias garrapatas o presenta síntomas como fiebre o decaimiento.
Mantener al día la protección antiparasitaria.
En definitiva, los veterinarios coinciden en que lo importante no es solo quitar la garrapata, sino hacerlo de forma segura y responsable. La extracción inadecuada puede causar más daño que beneficio, mientras que una prevención constante y revisiones periódicas garantizan el bienestar del animal durante todo el año.
Fuente: TN