Asimismo, hay indicios de que “podrían intentar establecer una nueva colonia en Colombia para continuar con los crímenes atribuidos a esta comunidad religiosa”, indicó.
“La prioridad es garantizar la protección de los menores de edad”, dijo la directora de Migración Colombia, Gloria Arriero, citada en un comunicado de su despacho.
Igualmente, dijo que Migración Colombia, miembros del Ejército, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Fiscalía trabajan juntos para “esclarecer plenamente la situación de los menores involucrados, verificar que no hayan sido víctimas de abuso y descartar cualquier indicio relacionado con trata de personas”.
Los miembros de la secta ultraortodoxa judía Lev Tahor se fueron mudando entre varios países desde hace años y han sido localizados en Israel, Estados Unidos, Guatemala y ahora Colombia, entre otros.
Lev Tahor, cuyo nombre en hebreo significa “corazón puro”, fue fundada en Jerusalén en 1988 por el rabino Shlomo Helbrans, recordó la BBC. Contaría con 250 a 500 miembros y enfrentó múltiples acusaciones de abuso infantil, pedofilia, secuestros y negligencia de menores.
El grupo practica costumbres del jasidismo, una corriente ortodoxa y mística del judaísmo, aunque expertos consideran que son incluso más estrictos. De hecho, las mujeres deben estar cubiertas con ropa negra de pies a cabeza y solo dejan a la vista su rostro. Los hombres visten de negro, usan sombrero y nunca se afeitan la barba.
Además, son contrarios al sionismo, tienen una dieta muy controlada con alimentos prohibidos y evitan el uso de aparatos electrónicos, como la televisión, teléfonos celulares o computadoras.
Los miembros de la comunidad han sido acusados de impulsar el matrimonio entre menores de edad.