Con dos ingredientes fáciles de conseguir, es posible quitar los rayones y mantener los lentes limpios y brillantes.
Con el uso diario, es común que los anteojos, tanto de vista como de sol, acumulen pequeñas rayas que afectan la visión y generan una sensación de desgaste. Además de condicionar, en algunos casos, el visionado.
En ocasiones, esto está sujeto a la rutina de limpieza. Existen métodos caseros que pueden ayudar a disimular estos rayones ligeros, dejando la superficie más uniforme y mejorando la claridad. Una forma para alargar su vida útil.
El contacto con telas abrasivas, polvo, arena o limpiarlos en seco puede generar pequeñas marcas. Incluso guardarlos sin funda favorece el desgaste. Por eso, los especialistas recomiendan limpiarlos siempre con una microfibra suave y solución especial para lentes.
Para armar esta preparación será necesario:
Paso a paso: cómo limpiar los lentes y dejarlos como nuevos
Este método actúa como pulido muy leve, uniformando la superficie sin ser agresivo. Este truco es útil para micro-rayas superficiales. En caso de rayaduras profundas, siempre se recomienda consultar a una óptica.
Una recomendación clave es retirar los cristales de la montura. Hay que hacerlo con cuidado, para evitar quebrar los anteojos, cada una de las partes. De esa manera, se logra una limpieza integral.
Este método no es recomendado en casos de:
El cuidado de los cristales es parte de los hábitos de higiene y cuidado de la vista.