La actriz de 35 años habló sobre la maternidad, la depresión posparto y cómo equilibrar su carrera con la familia.
Jennifer Lawrence, ganadora del Óscar, reflexionó sobre la maternidad y confesó que tener hijos implica un verdadero sacrificio. La actriz, de 35 años, es madre de Cy, de tres años, y de Louie, nacido a principios de este año, y habló abiertamente sobre su lucha contra la depresión posparto.
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En declaraciones a The New York Times, Jennifer aseguró: "Tener hijos es un sacrificio. Es gratificante, maravilloso y enriquecedor, pero no deja de ser un sacrificio. Nunca antes había tenido que decir que no a algo que realmente quería hacer".
La actriz reconoció sentirse en ocasiones "vanidosa y egoísta" al querer continuar con su carrera mientras su familia estaba en casa. Sin embargo, afirmó: "Mis hijos y mi familia son más importantes, obviamente, pero los siento como una parte igual de mí. No estaría completa si no pudiera hacer películas".
Jennifer Lawrence
Jennifer también habló sobre sus inseguridades antes de convertirse en madre. En una entrevista con Vogue, explicó: "Da mucho miedo hablar de la maternidad... Puede que no conectes enseguida. Puede que no te enamores enseguida". Recordó incluso sentirse confundida sobre el amor hacia su hijo en comparación con su gato, admitiendo que cada experiencia materna es diferente y única.
Con estas declaraciones, Jennifer Lawrence muestra la realidad de equilibrar la vida profesional y familiar, y cómo la maternidad puede ser a la vez enriquecedora y desafiante.
Jennifer Lawrence