Descubrí cómo aprovechar las cáscaras de mandarina con un toque de canela para crear un ambientador natural lleno de propiedades.
Cada vez más personas son las que eligen métodos caseros para usar en el hogar. Existe uno poco conocido, pero que tiene distintos beneficios: hervir cáscaras de mandarina con canela.
Este método, no solo deja un aroma dulce y fresco, sino que también ayuda a crear un ambiente más cálido y relajante.
Colocá todo en una olla, llevá a hervor y después bajá el fuego para que siga hirviendo suave durante 10 a 15 minutos. En pocos minutos, el perfume se va a esparcir por toda la casa, generando una sensación de limpieza y bienestar.
Las cáscaras de mandarina contienen aceites esenciales que desprenden un aroma cítrico y refrescante. Este olor no solo es agradable, sino que también puede mejorar el ánimo y eliminar olores indeseados.
Por otro lado, la canela aporta un toque cálido y especiado, ideal para los días fríos o para esos momentos en los que querés relajarte en casa. Además, tiene propiedades antimicrobianas, lo que ayuda a mantener el ambiente más limpio y saludable.
Si querés que el perfume se mantenga por más tiempo, podés dejar la olla a fuego muy bajo durante el tiempo que quieras, y siempre controlando que el agua no se evapore.
Otra opción es guardar el agua infusionada en un frasco y calentarla cuando quieras renovar el aroma en tu casa.