Así lo consideró María Mercedes Díaz, candidata a decana de la Facultad de Humanidades de la UNSE, durante una charla con Radio Panorama.
María Mercedes Díaz, docente de la Facultad de Humanidades de la UNSE y candidata a decana, por la lista Somos Facultad, Somos Futuro dialogó con Radio Panorama sobre su propuesta y su visión para el futuro de la institución, en el marco de una elección que contará con otras dos listas en competencia.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
“Nuestro espacio trabaja con un compromiso profundo hacia la Facultad. Entendemos que uno puede tener un proyecto alineado, pero esa coherencia se consolida en la gestión, cuando se empieza a pensar institucionalmente. El objetivo es único y se nutre de manera recíproca con los de otras facultades. Por eso, no considero tan importante estar alineada con algún candidato a rector, sino que, desde la gestión, debemos pensar siempre en beneficio de la institución, explicó.
Sobre su visión para los próximos años, Díaz sostuvo que “el futuro de la Facultad debe estar en sintonía con los cambios que vemos en el mundo y en la sociedad. Hay que abrir las puertas para conectarnos con lo que sucede afuera. Propongo una gestión basada en alianzas, pensando en quienes están fuera para complementarnos, de modo que lo que hoy hacemos y lo que podríamos hacer se siga sosteniendo. Estamos ante una crisis presupuestaria y debemos reflexionar sobre cómo generar recursos sin mercantilizar la educación. La gratuidad y la universidad inclusiva son principios consagrados por ley y no son negociables. Para proteger esa gratuidad, hay que encontrar mecanismos que garanticen su financiamiento. La presencialidad tampoco es negociable, pero debemos diseñar un sistema serio de educación a distancia que la complemente. Es necesario pensar y ser creativos para implementar estos cambios urgentes.”
Por otra parte, consultada sobre la situación docente y los paros universitarios, señaló: “El segundo semestre comenzó con medidas de fuerza. Es una lucha legítima: el paro es una herramienta válida del sistema universitario y todos coincidimos en que hubo un recorte y que los salarios no se actualizaron como deberían para no perder poder adquisitivo. Sin embargo, no se ha visto un recorte en la calidad de lo que recibe el estudiante. Hay que mantener un equilibrio para que el proceso de aprendizaje no se vea perjudicado, aunque la medida sea legítima.”
Finalmente, Díaz opinó sobre el anuncio del Ministerio de Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, de un incremento del 7,5% para los docentes y no docentes de las universidades nacionales entre septiembre y noviembre: “No creo que haya una aceptación plena. Estamos hablando de una pérdida de más del 30% del poder adquisitivo, y un incremento del 7,5% está lejos de lo que solicitan los gremios. Creo que lo que pesa más es el compromiso del docente con sus cátedras y con el proceso educativo, lo que lo lleva a buscar alternativas o adaptarse a modalidades diferentes, más que una respuesta satisfactoria del gobierno.”