Un presunto asesinato sacudió la comunidad de Edgeworth, en Nueva Gales del Sur, donde una joven de 13 años apuñaló a una compañera de intercambio de 14 años, provocando su muerte en el hospital.
El miércoles por la noche, alrededor de las 22.20, se desató una tragedia en una casa de Euston Close, en la región de Lake Macquarie, cuando los servicios de emergencia acudieron a atender a una joven gravemente herida por un arma blanca. La víctima, de 14 años, había recibido una puñalada en el pecho y fue trasladada de urgencia al Hospital John Hunter, donde finalmente falleció en el quirófano debido a la gravedad de la herida.
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Las dos jóvenes involucradas en este trágico incidente eran estudiantes de intercambio provenientes de China. Se habían conocido solo ocho días antes en la casa de una familia anfitriona que las acogió como parte de un programa escolar. Ambas chicas asistían a una escuela local y tenían previsto regresar a su país natal el 16 de agosto.
La policía de Nueva Gales del Sur, representada por la superintendente Tracy Chapman, detalló que el matrimonio anfitrión (un hombre y una mujer de alrededor de 50 años) había recibido a las adolescentes con el fin de hospedarlas durante su estancia en Australia. Según Chapman, la madre anfitriona fue quien escuchó un alboroto proveniente de una de las habitaciones y, al ingresar, encontró a la joven de 14 años gravemente herida.
En la escena del crimen, la policía encontró un cuchillo que, según las primeras investigaciones, fue tomado de un cajón de la cocina de la casa y utilizado para cometer el ataque. El caso, de acuerdo con la superintendente Chapman, presenta varias complejidades, especialmente por la barrera idiomática al intentar contactar a las familias de las chicas en China.
Los codirectores de la escuela que ambas adolescentes asistían, Peter Muddle y Tracey Ashton, expresaron su conmoción y tristeza ante el incidente. En un comunicado conjunto, mencionaron: “Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por el trágico incidente que afectó a dos estudiantes chinas que estaban de visita en Australia como parte de un grupo turístico”.
Además, aseguraron que la prioridad era garantizar la atención y el apoyo profesional para la comunidad escolar, así como para los estudiantes visitantes y sus cuidadores, quienes se encuentran lidiando con el duelo lejos de sus familias.
El crimen también ha dejado a la comunidad local en estado de shock. Los vecinos describieron a la calle como “tranquila” y expresaron su asombro ante lo ocurrido. “Es una calle muy tranquila, nunca pasa nada. Todos hacemos nuestra vida normalmente”, relató una vecina.
Mientras tanto, la policía continuará interrogando a otros estudiantes y docentes para entender los hechos previos al ataque y determinar qué pudo haber desencadenado el trágico suceso, especialmente teniendo en cuenta que solo habían pasado ocho días desde que las jóvenes se conocieron.
