El club emitió un comunicado oficial tras las declaraciones del defensor colombiano y defendió su postura institucional con documentación incluida.
El Club Atlético Independiente salió a responder con fuerza las declaraciones de Álvaro Angulo, quien recientemente había asegurado que al momento de su salida existía una deuda económica por parte de la institución. A través de un comunicado oficial, el club negó rotundamente esa versión y brindó detalles precisos sobre el vínculo con el defensor colombiano, hoy jugador de Pumas de México.
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“Nos vemos en la necesidad de llevar claridad a un tema sensible para todos los simpatizantes”, comienza el texto que difundió la entidad de Avellaneda, donde se refutan uno por uno los puntos planteados por el futbolista. Desde la dirigencia afirman que Angulo llegó en condición de libre tras finalizar su contrato con Atlético Nacional y que cobró anticipadamente el 90% de una prima que vencía recién en julio de 2025.
Además, explicaron que fue el propio Angulo quien, ante una oferta concreta de Pumas, expresó su deseo de abandonar el club en plena competencia del Torneo Apertura 2025. “El presidente y otros directivos intentaron convencerlo sin éxito. Justificó su decisión en que prefería cambiar de aire”, señala el comunicado.
El club también dejó en claro que le ofrecieron una mejora contractual para retenerlo, pero el jugador y su representante se mantuvieron firmes en la decisión de marcharse. Ante ese escenario, Independiente inició las gestiones con el club mexicano que finalmente derivaron en la transferencia.
En cuanto a la supuesta deuda, el documento difundido incluye un recibo de pago donde consta que, al 10 de julio, sólo había un saldo mínimo correspondiente a un documento aún no vencido y pequeñas diferencias de premios y salario, que fueron canceladas en el acto.
"A la fecha, nada se le adeuda ni al jugador ni a su agente en ningún concepto", concluye el comunicado.
Con esta postura, Independiente busca cerrar la polémica y evitar que las declaraciones de Angulo generen mayor desgaste en la imagen institucional, dejando en claro que no hay obligaciones pendientes y que la salida del jugador fue una decisión personal, no forzada por cuestiones económicas.
