Investigaciones científicas destacan sus propiedades para mejorar la digestión, regular el ánimo y proteger el corazón.
La banana es una de las frutas más consumidas a escala global. Por sus características, variedad y versatilidad, está presente en distintas mesas, recetas y platos. Se destaca por su color y textura, al igual que por sus beneficios.
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Se estima que cada año se consumen 100 mil millones de bananas en el mundo. Esto no solo describe su popularidad; también sugiere acerca de su importancia en diversas culturas, por las calorías que ofrece (105 calorías, por unidad), el magnesio, la vitamina B6, la vitamina C y los antioxidantes que aporte. Tiene los siguientes beneficios, de acuerdo con distintos estudios científicos.
La banana se destaca por mejorar la digestión. Cuenta con casi 3 gramos de fibra por unidad de tamaño medio y contribuye a alcanzar casi el 10% de la fibra diaria recomendada para un adulto. En particular, destaca por tener fibra dietética, que favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
La vitamina B6, presente en la banana, es fundamental para el funcionamiento del sistema nervioso. Esta vitamina es esencial para la síntesis de neurotransmisores como:
Ambas están involucradas en:
Además, interviene en más de 100 reacciones enzimáticas relacionadas con el metabolismo energético.
La banana es una excelente fuente de vitamina C, un antioxidante clave para la protección celular. Refuerza el sistema inmunológico y contribuye a reducir el daño causado por radicales libres, moléculas inestables que aceleran el envejecimiento y aumentan el riesgo de enfermedades crónicas.
La banana también ofrece potasio, un mineral esencial para equilibrar la presión arterial y reducir los efectos adversos del sodio. De esta forma, contribuye a prevenir la hipertensión. En promedio, una banana mediana tiene alrededor de 422 mg de potasio. Es una parte significativa de la cantidad diaria recomendada.
Aunque no suele destacarse por este factor, la banana mejora la calidad del sueño. Contiene triptófano, un aminoácido que interviene en la producción de serotonina y melatonina. Son dos hormonas que regulan los ciclos de sueño y vigilia. Una fruta ideal para quienes buscan un descanso más profundo y regular.
