A la espera de partir hacia Real Madrid, el futbolista de River sacó a relucir sus dotes de tenista, deporte que practicó hasta que se inclinó por el fútbol.
Franco Mastantuono, una de las joyas más preciadas del fútbol mundial, volvió a mostrar su talento fuera de las canchas de fútbol. Mientras espera cumplir los 18 años para sumarse oficialmente al Real Madrid, el juvenil que fue vendido por River en casi 50 millones de dólares volvió a empuñar una raqueta, el deporte que practicó durante su infancia y en el que también supo destacarse.
Este martes, Federico Coria, ex top 50 del ranking ATP, compartió en sus redes sociales fotos y videos de un entrenamiento compartido con el joven crack. "Perdí una raqueta pero me llevé la camiseta del crack @franco.mastantuono, linda tarde de tenis", escribió el tenista argentino, que hasta se animó a bromear con el apodo: “Sos Nadal”, le dijo, impresionado por los movimientos de Franco.
Mucho antes de transformarse en el jugador más joven en marcar un gol con la camiseta de River, Mastantuono fue una promesa del tenis nacional. En su Azul natal comenzó a jugar de forma recreativa, pero rápidamente se destacó por sus condiciones naturales y se metió en el circuito competitivo, representando al Club de Remo.
“Empezó en la escuelita, mejoró muy rápido y terminó en el equipo de competencia. Cuando tenía 10 lo anotamos en el sistema de la AAT y empezó a jugar nacionales”, contó su exentrenador Agustín Mancini a TyC Sports. A los 11 años, terminó entre los 20 mejores del país en su categoría, y un año después escaló al top 5 del ranking nacional.
En 2019, River apareció en su vida a través del captador Daniel Brizuela, y Franco comenzó a alternar su tiempo entre el tenis y el fútbol. Sin embargo, llegó el momento de tomar una decisión, y el joven eligió seguir el camino de la pelota. "A los 12 fue su último año de tenis. No fue fácil, pero él sabía en el fondo lo que quería", recordó Mancini.
Con el apoyo de sus padres, Cristian y Sofía, Mastantuono se mudó a la pensión del club de Núñez, donde comenzó su meteórico ascenso. Hoy, con un debut en la Selección Argentina, una venta histórica al Real Madrid y el sueño de triunfar en Europa, el zurdo de Azul demuestra que, aunque eligió el fútbol, el talento no se olvida, ni con la raqueta.