El vuelo partió desde Madrid y su destino era Nueva York. Sin embargo, desvió su ruta por una falla en el motor y tuvo que descender en una isla volcánica que pertenece a Portugal.
Un avión que había partido desde Madrid con destino a Nueva York tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en una isla del océano Atlántico que pertenece a Portugal y sus pasajeros estuvieron varados allí durante casi 30 horas.
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El vuelo en cuestión fue el 127 de la empresa Delta, que despegó desde el aeropuerto de Madrid-Barajas el domingo al mediodía. Sin embargo, unas cinco horas después se detectó una falla en el motor y su capitán se vio forzado a descender.
En ese contexto, el aterrizaje se produjo en una base aérea de Lajes de la isla volcánica Terceira, que forma parte del archipiélago de las Azores.
Según confirmó Andrew Post, vocero de la compañía, en declaraciones a USA Today, en el Airbus A330 viajaban 282 pasajeros y 13 integrantes de la tripulación, con destino al aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York.
“Como la seguridad es primordial en Delta, la tripulación siguió los procedimientos para desviarse a Lajes, Azores, tras detectarse un problema mecánico con un motor", manifestó el vocero.
Y añadió: “El vuelo aterrizó sin problemas y ofrecemos nuestras más sinceras disculpas a nuestros clientes por su experiencia y el retraso en sus viajes".
Según informó la empresa, los pasajeros y la tripulación tuvieron que pasar la noche en un hotel emplazado en la isla volcánica ubicada unos 1.500 kilómetros al oeste del continente y partieron al cabo de unas 29 horas hacia Nueva York.
Hasta este jueves, se desconocía el motivo que causó la falla, en un incidente que se reportó el domingo pasado.
En febrero pasado, la aerolínea fue noticia por otro hecho en Toronto, en Canadá, cuando otro avión de su flota se estrelló en el aeropuerto internacional Person y quedó dado vuelta sobre la pista cubierta de nieve. Afortunadamente, sobrevivieron los 80 pasajeros que estaban a bordo.
