Fideo, quien anotó el descuento de Benfica durante la primera fecha del Mundial de Clubes y levantó las manos, remarcó que no fue un pedido de perdón.
Ángel Di María fue protagonista en el empate 2-2 entre Benfica y Boca, en el debut de ambos en el Grupo C del Mundial de Clubes 2025. El rosarino convirtió el primer tanto del conjunto portugués desde el punto penal, pero su gesto posterior generó confusión.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
Te recomendamos: Otamendi les gritó el gol a los hinchas de Boca, que lo silbaron por ser hincha de River
Tras marcar el gol y tomar la pelota del fondo del arco, el zurdo corrió hacia el círculo central y miró hacia las tribunas. Allí se llevó las manos a la cabeza, lo que muchos interpretaron como una especie de disculpas a los hinchas xeneizes. Sin embargo, el propio futbolista aclaró el episodio en zona mixta.
"Saludé a mi familia que estaba ahí arriba. Todo el mundo está diciendo que pedí disculpas, bueno... nos viene bien igual", explicó el extremo, quien acompañó su celebración con un corazón formado con sus manos, una marca registrada en su carrera como dedicatoria a sus seres queridos.
Consultado por los silbidos que recibió desde las tribunas del Hard Rock Stadium, Fideo fue directo: “Es normal. Si me putean, es lógico. Estoy vistiendo otra camiseta y justo hice un gol”, reconoció. A la vez, valoró el cariño de quienes lo aplaudieron pese al contexto: “Cuando vestí la camiseta de la Selección tuve las ovaciones. Ahora, si juego con otra camiseta, es obvio que pueda pasar”.
Te recomendamos: Boca no lo pudo sostener y Benfica se lo empató con goles de Di María y Otamendi
Más allá del empate ante el conjunto de Miguel Ángel Russo, Di María ya piensa en lo que será su vuelta a Rosario Central tras el Mundial de Clubes. A sus 36 años, y con una carrera cargada de títulos, el rosarino dejó en claro que está preparado para los elogios y las críticas.