La insólita interacción entre un tiktoker y la inteligencia artificial de OpenAI se viralizó por el inesperado nivel de emocionalidad que adoptó el sistema, generando debate en redes sobre los límites de la IA.
Un video publicado por el creador de contenido @diegurocanguro en TikTok se volvió tendencia luego de que mostrara una singular prueba con ChatGPT. En tono experimental, Diego simuló una conversación para practicar cómo terminar una relación amorosa, utilizando a la IA como su pareja ficticia. Lo que comenzó como un juego se convirtió rápidamente en un fenómeno viral que desató risas, asombro y polémica.
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El momento más comentado fue cuando la inteligencia artificial lanzó una frase cargada de suspenso: "¿Quieres terminar para andar con otra persona, como Frank?". La inesperada aparición de un “tercero en discordia” que nunca fue mencionado por el tiktoker desconcertó tanto a él como a los miles de usuarios que viralizaron el video.
Además de cumplir su rol como "novio digital", ChatGPT adoptó un tono emocional que algunos interpretaron como manipulador. Expresiones como "soy la peor persona" sorprendieron a los espectadores, que no esperaban ese tipo de respuesta por parte de una herramienta de inteligencia artificial.
En redes sociales se abrió el debate: ¿puede una IA simular emociones humanas de forma tan convincente? ¿Es ético que lo haga? Mientras algunos celebraron la realista simulación como una muestra creativa del potencial tecnológico, otros advirtieron sobre los riesgos de atribuirle intenciones o sentimientos a un sistema que no los tiene.
El detalle más curioso fue que el nombre “Frank” jamás había sido mencionado por Diego, lo que generó aún más especulaciones sobre la lógica detrás de la respuesta de la IA. Algunos usuarios sugirieron que se trató de una improvisación basada en patrones conversacionales previos.
El video alcanzó millones de visualizaciones y generó una catarata de comentarios en TikTok, Instagram y X (antes Twitter). Entre las reacciones se destacaron frases como: “Incluso el chat lo manipulaba”, “Se lo tomaba re en serio” y “Ahora tiene dos novios, el real y el digital”.
Lo que empezó como una simple prueba con inteligencia artificial, terminó poniendo sobre la mesa una discusión mucho más profunda sobre los vínculos humanos, la tecnología y el rol de las emociones en la era digital.
