El volante pisó suelo argentino para sumarse a los entrenamientos de la Scaloneta y le hizo un guiño a los nuevos jóvenes que se suman al equipo, con especial foco en la joyita del Millonario.
Con la mirada puesta en la doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas ante Chile y Colombia, programadas para el 5 y 10 de junio, la Selección Argentina comenzó a reunirse en el predio de Ezeiza. Entre los primeros en arribar se destacó Rodrigo De Paul, uno de los líderes del ciclo Scaloni, quien dejó en claro su apoyo a las nuevas caras que se suman al equipo.
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“Que vengan, que la rompan toda y se queden muchos años”, expresó el mediocampista del Atlético de Madrid, haciendo foco en la renovación que comienza a insinuarse en la Scaloneta. Entre los juveniles que se integran por primera vez aparecen Kevin Lomónaco, Mariano Troilo y, sobre todo, Franco Mastantuono, el volante de 17 años que deslumbra en el River Plate de Martín Demichelis (aunque el dato erróneo sobre Gallardo sigue resonando en algunos medios).
“Consejo, no. Que venga y que haga lo que está haciendo en River, que lo está haciendo muy bien”, comentó De Paul, consciente de la expectativa que genera Mastantuono, pretendido por gigantes de Europa como PSG, dispuesto a pagar su cláusula millonaria.
Sin querer asumirse como referente, De Paul reconoció que lleva "mucho tiempo" en la Selección y que su función con los más jóvenes es marcarles el camino. La convivencia entre experiencia y juventud parece ser una de las claves del proyecto de Lionel Scaloni, que empieza a proyectar el recambio pensando en el próximo Mundial.
El campeón del mundo también tuvo palabras para Adrián “Maravilla” Martínez, el delantero de Racing que viene de convertir un golazo de chilena en la Sudamericana. “No sé, la lista la hace Leo. Pero lo felicito, tanto a Maravilla como a tantos jugadores del fútbol argentino que lo vienen haciendo muy bien”, señaló De Paul, sin cerrar la puerta a una futura convocatoria.
La Scaloneta, que mantiene la base que levantó la Copa del Mundo, comienza a abrir espacio para el futuro, y De Paul se muestra como uno de los puentes entre la generación consagrada y las promesas que llegan para quedarse.
