Los institutos Laura Vicuña, Sagrado Corazón de Jesús y Nuestro Sr. de Mailín celebraron juntos Pentecostés con una jornada fraterna que dejó huellas de fe, unión y compromiso entre los más jóvenes.
Estudiantes del Instituto Secundario Laura Vicuña, Instituto Sagrado Corazón de Jesús y el Instituto Superior Nuestro Sr. de Mailín vivieron una jornada de reflexión, alegría y fe, en una experiencia marcada por los valores de la empatía, la solidaridad y el amor al prójimo.
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En el marco de la celebración de Pentecostés, las comunidades educativas del Instituto Secundario Laura Vicuña y del Instituto Sagrado Corazón de Jesús –ambos pertenecientes a SAED (Sede Administrativa de Escuelas Diocesanas)– se reunieron para vivir un encuentro fraterno cargado de espiritualidad y esperanza, bajo el lema no dicho, pero sentido: jóvenes que ayudan a otros jóvenes.
Durante la jornada, a través de dinámicas, oraciones y espacios de reflexión, los jóvenes fueron tejiendo lazos de fraternidad donde los valores cristianos cobraron vida: la empatía, la solidaridad, el respeto, la escucha y la entrega se encendieron como llamas, aludiendo al Espíritu Santo que en Pentecostés desciende para transformar corazones.
Los participantes compartieron experiencias sobre lo que significa amar al prójimo, no solo desde las palabras, sino también desde la vivencia concreta. En cada gesto, en cada mirada, se reconocieron como hermanos y amigos. Fue visible una luz que abrazaba el ambiente: la presencia viva del amor de Jesús que, como Espíritu Santo, se derrama, impulsa y guía a ser luz y sal para el mundo.
Este encuentro no solo celebró una fecha litúrgica, sino que sembró vínculos y testimonios que, sin duda, seguirán dando frutos en la vida de cada uno de los participantes.
