Aunque el dato oficial se conocerá el 12 de junio, las consultoras privadas estiman una fuerte desaceleración de precios. Alimentos casi sin variaciones, precios regulados estables y el impacto del Hot Sale, entre las claves del mes.
La inflación de mayo podría ubicarse entre el 1,8% y el 2%, según estimaciones privadas, lo que marcaría una fuerte desaceleración respecto al 2,8% de abril. De confirmarse, sería la variación mensual más baja desde mayo de 2020, en plena pandemia.
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El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central había proyectado una suba del 2,8%, pero distintas consultoras relevadas por TN coinciden en que el índice rondará el 2%, impulsado por una combinación de factores estacionales y decisiones macroeconómicas.
Florencia Iragui, economista de LCG, explicó que el enfriamiento inflacionario se debe a menores aumentos en tarifas reguladas como luz, gas y agua, al freno en las subas del transporte público en el AMBA, y a una baja en los combustibles registrada a comienzos de mes.
En el rubro más sensible para los hogares, alimentos y bebidas, el informe de LCG detectó una variación promedio de apenas 0,1% en las últimas cuatro semanas. Aunque, si se mide entre puntas del mes, el aumento trepa al 1%, dejando un arrastre leve para junio. Iragui agregó que la estabilidad cambiaria también fue clave para contener precios.
Por su parte, la consultora Equilibra estimó una inflación del 2% mensual en mayo. Allí, el Índice Núcleo avanzó 2,5% y los precios regulados subieron solo 0,9%. “La inflación núcleo se mantuvo relativamente estable, en un contexto de menor presión por parte de los alimentos y bebidas no estacionales”, destacaron.
En términos interanuales, la inflación se ubicó en 44%, con los rubros de Restaurantes y hoteles (3,5%), Comunicación (3,1%) y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (3,1%) entre los que más aumentaron.
El relevamiento de C&T para el Gran Buenos Aires coincidió en la tendencia: marcó un alza mensual del 1,8% en mayo, un punto por debajo del índice oficial de abril. A nivel interanual, la inflación medida por esta consultora fue de 42,5%, la más baja desde marzo de 2021.
Entre los factores que explican esta desaceleración, C&T destacó la estabilidad cambiaria, la reducción de impuestos, las ofertas del “Hot Sale” y las menores lluvias, que impactaron positivamente en precios de frutas y verduras. “El comportamiento de alimentos y bebidas fue estable, con una variación marginal. Las lluvias escasas favorecieron a las verduras, mientras que el Hot Sale impulsó la baja en productos electrónicos, electrodomésticos y ropa”, detallaron.
También se registró una moderación en panificados, aceites, lácteos y bebidas alcohólicas, mientras que las no alcohólicas volvieron a subir con fuerza. En conjunto, el rubro alimentos y bebidas tuvo un incremento mensual de solo 0,4%.
Entre los sectores que más aumentos registraron, se destacó el de esparcimiento, seguido por el rubro educativo –por el aumento de cuotas escolares– y salud, debido a las subas en las prepagas.
