Opinión y Actualidad

Crítica de "La buena letra"

La directora de 'Viaje al cuarto de una madre' y 'Los pequeños amores' firma esta historia extraordinaria, atravesada por la generosidad, pero también por el rencor y la traición, adaptación de la gran novela de Rafael Chirbes, y que protagonizan Loreto Mauleón, Enric Auquer, Roger Casamajor y Ana Rujas.

06/05/2025

Por Sergi Sánchez
Para Fotogramas

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''La buena letra es el disfraz de las mentiras'', dice el escritor Rafael Chirbes en la novela que inspira esta notabilísima película. Hay pulcra, límpida, diáfana caligrafía en el filme de Celia Rico, pero eso esconde, claro, una mentira: detrás de ese aseo, de ese escrúpulo antiguo en el trazo, hay una austeridad, una aspereza, una intensidad a la hora de contener la respiración a la luz de los candiles, que nada tiene que ver con el decoro o lo académico. Por un lado, hay que ver 'La buena letra' como el fruto de la depuración de un estilo trabajado en las anteriores 'Viaje al cuarto de una madre' y 'Los pequeños amores', construido desde la transparencia, los silencios y los gestos cotidianos, y por otro, hay que entenderla como una mirada distinta sobre las heridas que la Guerra Civil española dejó en la vida cotidiana del bando de los perdedores; una mirada que se sustenta en la fuerza, amarga pero sólida, confiable, de esas mujeres que resistieron en sus cárceles domésticas cocinando, cosiendo, cuidando y sufriendo, y los hombres que dependieron de ellas sin admitirlo nunca abiertamente.

Destaca, pues, el rigor espacial de una película que utiliza los interiores como una prisión hecha de marcos, y de puertas y ventanas que dejan pasar la luz que hace volar la imaginación femenina en cartas sin remitente. Despunta, también, la estructura férrea de un film que define con una claridad espartana los vínculos emocionales entre los personajes, y cómo estos orbitan alrededor de un centro que, callándose, parece percibir hasta el último detalle de la realidad que la oprime. Está plenamente justificada la división capitular de esa estructura, no por su origen literario, sino porque hace visible la progresión dramática de una historia extraordinaria, atravesada por la generosidad, pero también por el rencor y la traición que definieron ese periodo de la historia española. Y, por supuesto, brilla la excelente interpretación de Loreto Mauleón, flanqueada por unos no menos espléndidos Casamajor, Auquer y Rujas.

Para los que perciben en los silencios todo un mundo.