Durante un acto en el Salón Blanco, el presidente Javier Milei homenajeó al economista anarcocapitalista Jesús Huerta de Soto y destacó las políticas económicas de su gobierno, asegurando que la inflación está bajando.
Durante un acto en el Salón Blanco, el presidente Javier Milei homenajeó al economista anarcocapitalista Jesús Huerta de Soto y destacó las políticas económicas de su gobierno, asegurando que la inflación está bajando y la economía empieza a mostrar señales de recuperación.
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En su regreso al país tras una gira por Europa, el presidente Javier Milei retomó su agenda con un acto en la Casa Rosada donde entregó una distinción al economista español Jesús Huerta de Soto, a quien calificó como “un coloso de las ideas” y uno de los mayores referentes del anarcocapitalismo a nivel global. El evento, realizado en el Salón Blanco de Balcarce 50, contó con la presencia de gran parte del Gabinete nacional y de invitados especiales vinculados al ámbito económico y académico.
Durante su discurso, el mandatario no sólo destacó la trayectoria de Huerta de Soto, sino que aprovechó la ocasión para reivindicar el rumbo económico de su administración. “Nosotros hemos logrado, sin lugar a dudas, el caso de estabilización más exitoso del mundo. Hicimos un ajuste fiscal de 15 puntos del PBI, 5 en el Tesoro y 10 en el Banco Central”, expresó Milei. En esa línea, remarcó la caída de la inflación mayorista, que según él pasó del 54% mensual al 1,5%.
Con su estilo habitual, el jefe de Estado reafirmó su confianza en el modelo económico que impulsa y lanzó una frase que rápidamente generó repercusión: “La economía argentina sube como pedo de buzo, y se ven burbujitas por todos lados”.
Además de Huerta de Soto, Milei también destacó a figuras locales que acompañan su visión, como los economistas Martín Krause, Federico Sturzenegger y José Luis Espert, a quienes considera piezas clave dentro del equipo que respalda el ideario liberal del gobierno.
El acto marcó el tono con el que Milei busca reimpulsar su gestión tras su visita al Vaticano y su encuentro con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, en medio de una coyuntura política interna atravesada por tensiones con sectores del PRO y debates en torno a la Ley Bases.
