La máxima entidad del fútbol argentino recordó a Jorge Bergoglio con imágenes y un discurso bien futbolero.
Tras el fallecimiento del Papa Francisco, la Asociación del Fútbol Argentino le rindió homenaje con un emotivo video titulado “El argentino que jugó para el mundo”, en el que lo despidió con una sentida analogía futbolera. El material, difundido en las redes sociales de la entidad, recorre los 12 años de pontificado de Jorge Bergoglio con imágenes y una narrativa cargada de simbolismo y sentimiento.
“Francisco. ¡Qué jugador! De esos que nunca perdieron la fe”, comienza el relato, con una clara alusión a su vocación y compromiso espiritual. “Son elegidos. Aparece uno cada muchos años. Pero este fue distinto. Porque entró cuando por primera vez pidieron el cambio”, agrega, en referencia al histórico reemplazo de Benedicto XVI, quien renunció al papado en 2013.
La voz en off destaca el carácter humilde y cercano del pontífice: “Sí, hubo humo blanco. Pero no vino a vender humo. Jugó como siempre se juega en el fin del mundo. Con sacrificio. Siempre con los mismos botines. Y con los pies en la calle”.
El video también remarca su estilo de liderazgo: “El último capitán de la Iglesia fue argentino. Nunca hizo la individual. Predicó siempre el juego en equipo”, en un claro paralelismo con los valores de la Selección Argentina. “¿Te suena conocido? Si hay algo que tuvimos con Bergoglio, es un Dios aparte. Hagan lío. Argentino tenía que ser”, afirma con emoción.
El mensaje continúa destacando la capacidad del Papa para romper estructuras y conectar con el pueblo: “Dejó tirado cuanto protocolo se le cruzó. Pidió disculpas por faltas que ni él cometió. Hizo bailar a muchos privilegiados. Hasta quedarse sin aire”.
Finalmente, el homenaje se cierra con una frase que resume la trascendencia del primer Papa argentino: “Puede que creas o no. Pero créeme, este semillero le dio un Papa al mundo. Y cada vez que festejemos un gol al cielo, lo vamos a hacer con honores. Porque ahora también tendremos allá arriba al Papa del Bajo Flores”.
El mensaje de la AFA resonó con fuerza entre creyentes y no creyentes, y sintetizó con precisión el impacto que Francisco tuvo tanto en el mundo religioso como en el corazón popular del fútbol argentino.