La misa se celebró en un ambiente de recogimiento y profunda emoción, con una importante concurrencia de fieles que colmaron el templo.
Pasadas las 18.45, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, comenzó a oficiar una misa en homenaje al papa Francisco en la Basílica de San José de Flores, el barrio porteño donde nació y creció Jorge Mario Bergoglio. Del emotivo encuentro participó la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.
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La ceremonia concluyó alrededor de las 20 horas, tras más de una hora de oración, cánticos y palabras de recuerdo y gratitud hacia el primer papa argentino, fallecido esta mañana en el Vaticano. La misa se celebró en un ambiente de recogimiento y profunda emoción, con una importante concurrencia de fieles que colmaron el templo.
Se trató de la segunda celebración litúrgica que encabezó García Cuerva en la jornada, luego de la realizada esta mañana en la Catedral Metropolitana, pocas horas después de conocerse la noticia del fallecimiento del sumo pontífice.
“La Basílica de San José de Flores es la iglesia donde Jorge Bergoglio tuvo la revelación que lo hizo convertirse en sacerdote y donde daba misa en Semana Santa. Allí se realizó hoy una jornada de oración. Bergoglio nació y se crió en el barrio de Flores”, informaron desde el Gobierno porteño.
Durante la homilía, García Cuerva recordó el legado de Francisco, destacando su compromiso con los más vulnerables, su impulso a una Iglesia más cercana al pueblo y su incansable llamado al diálogo y la paz.
