En una entrevista íntima con Roberto Ayala, Musha Carabajal recordó sus raíces, la herencia musical de su familia y el amor por su tierra.
La noticia del fallecimiento de Mario Rolando “Musha” Carabajal, uno de los integrantes históricos de Los Carabajal, estremeció este domingo al mundo del folclore santiagueño y nacional. En medio de la tristeza, vuelve a cobrar sentido una entrañable entrevista que el músico brindó hace años al periodista Roberto Ayala, donde habló con el corazón en la mano sobre sus orígenes, su familia y la profunda conexión que lo unió a la música.
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Musha en esa charla, recordó cómo la tradición familiar lo marcó desde la cuna. “En mi casa, la música no era algo que se elegía. Era parte de la vida misma".
El amor por el arte lo mamó desde siempre. Mientras otros chicos jugaban con juguetes, en su casa había guitarras y bombos. “Nunca nos exigieron nada, pero nos incentivaron e impulsaron. El primer instrumento que agarré fue la guitarra. Lo primero que toqué fue una chacarera o ‘La telecita’. Eso me remonta a la infancia”, recuerda.
Junto a su hermano Cali fueron los únicos de su generación que se dedicaron profesionalmente al folclore, herencia que vino también del tío Héctor Carabajal, guitarrista de Oscar Alonso. “Eso se fue transmitiendo de generación en generación. Yo tuve la suerte de aprender de maestros como Agustín y Carlos. Ellos te dejaban conceptos para que los tomes y los hagas propios”.
La entrevista, que se dio en un ambiente de calidez y complicidad, recorrió su infancia en La Banda, sus primeros pasos con Los Carabajal, y el sentimiento profundo que lo unía a cada canción que componía o interpretaba: "Nosotros hemos tratado de buscar ser cantores de Santiago del Estero para todo el país", decía con orgullo.
