El horóscopo de la semana del 6 al 13 de abril de 2025 trae un cambio de energía significativo.
La segunda semana de abril, del 6 al 13 de abril de 2025, nos envuelve con un aire más liviano, casi como si el universo suspirara aliviado, cuenta la astróloga Rocío Sabatini al diario Clarín. ¿Cuál es el panorama astrológico de esta semana de abril?
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
“Mercurio, ese pequeño gran mensajero que venía retrogradando en Piscis y sembrando malentendidos, da un giro y retoma su marcha directa. Poco a poco, las palabras empiezan a fluir con más claridad, las conversaciones se endulzan y los silencios pesados se disuelven como niebla al sol. Se abre la puerta para recomponer vínculos, aclarar confusiones y decir eso que venía atragantado en el pecho”, comenta.
Señala, además, que “el domingo 6 marca el cierre de una semana con chispa, con una Luna en Leo que se deja ver brillante y poderosa, al compás de un Sol en Aries que hace sextil con Júpiter en Géminis, mientras Venus en Piscis le lanza un trino cariñoso a Marte en Cáncer. Esta danza astral nos regala calorcito emocional y una cuota de suerte para quienes se animen a mostrarse tal como son, con todas sus luces”.
La nueva semana arranca con “fuegos artificiales internos”. ¿Qué ocurre? Dice Sabatini: el lunes 7 y martes 8, la Luna sigue en Leo, regalando confianza, creatividad y ganas de protagonizar nuestra propia historia. Venus se encuentra con Saturno también en Piscis, y ese mismo día Mercurio inicia su fase directa.
“Hay romanticismo, pero también estructura emocional; hay inspiración y aterrizaje. Venus y Urano, por su parte, conectan con un sextil que nos invita a abrirnos al amor con un toque de sorpresa”, sostiene.
El miércoles 9 y el jueves 10, el astro nocturno se muda a Virgo: “Todo se vuelve más sentido, más empático, más tierno. Esos días el corazón afina su radar y la mente se pone al servicio de lo emocional. Nos volvemos más serviciales, más atentos a los demás, más dispuestos a escuchar desde el alma. Hay algo medicinal en ese tránsito que nos recuerda que sanar también es un acto cotidiano”.
El viernes 11 y el sábado 12 de abril invitan al equilibrio: “La Luna en Libra nos pide que bajemos un cambio, que miremos a los otros como espejos y que reconozcamos cuánto del afuera vive en nosotros”.
El domingo 13 culmina esta semana con una poderosa Luna llena en el grado 23 del signo de la balanza, trayendo una energía de culminación y revelación.
Así se despliega esta semana de abril, con tierra fértil para sembrar nuevas intenciones, con aire para respirar con más conciencia, con agua para sentir sin miedo y con fuego para encender la voluntad. El cielo nos propone mirar hacia adentro y hacia el otro, al mismo tiempo.
Luna llena en Libra de abril 2025: qué esperar
Este plenilunio en Libra es más que una Luna llena, dice Rocío: “Es un faro que ilumina temas de vínculos, justicia emocional y armonía interior. Marte en Cáncer le marca tensión desde una cuadratura, mientras que Venus y Mercurio, en conjunción en Piscis, le susurran al oído con ternura y sensibilidad”.
El comandante del plenilunio es Venus, la gran orquestadora del amor, la armonía y el deseo: “Regente del signo libriano, esta vez se encuentra navegando las aguas profundas de Neptuno, donde se siente exaltada, como si estuviera flotando en un sueño de emociones y sensibilidad. Desde allí, su influencia tiñe de ternura, romanticismo y compasión a este escenario lunar que nos invita a cerrar ciclos con delicadeza y abrirnos al otro a corazón abierto”.
En la antigua Roma, Venus era el espejo de Afrodita, diosa del amor, la belleza y el placer en la mitología griega. Su presencia en el cielo no sólo nos habla de vínculos, sino también de arte, sensibilidad y disfrute, advierte la astróloga.
“Este tránsito nos susurra que la vida, incluso en medio del caos, puede ser una obra en construcción donde cada trazo tiene sentido. La esfera venusina en el signo de los peces nos invita a encontrar belleza en lo simple, a disfrutar del proceso tanto como del resultado, y a rodearnos de diálogos, paisajes y personas que nos eleven emocionalmente”.
“Es un plenilunio que activa procesos profundos, que incomoda lo justo para que no sigamos negando lo que nos molesta, y que, al mismo tiempo, nos da las herramientas para suavizar esas asperezas. El Sol en Aries, tan individual, se enfrenta a esta Luna aterciopelada que representa al otro. Y en ese tironeo entre el yo y el nosotros, entre el impulso y la reflexión, se revela una gran verdad: estamos hechos de opuestos, y aprender a convivir con ellos es parte del viaje”.
Y por último, trae una frase de Gustavo Cerati para definir este movimiento lunar: “Sacar belleza de este caos es virtud”.