El ataque tuvo lugar en la ciudad de Mirebalais y fue liderado por integrantes de una coalición de grupos que sumen al país en la anarquía.
En un masivo asalto a la cárcel de la ciudad de Mirebalais, en el centro de Haití, una banda armada liberó este lunes a más de 500 presos con el aparente objetivo de sumarlos a sus filas.
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El ataque fue lanzado por miembros de la coalición armada Vivre Ensemble (Vivir Juntos), según la Red Nacional de Defensa de Derechos Humanos (RNDDH).
De acuerdo con las fuentes de la organización defensora de los derechos humanos, de los 532 detenidos que escaparon de la prisión, unos 460 estaban a la espera de juicio.
Miles de personas abandonaron sus hogares y buscaron refugio en zonas cercanas para escapar de la violencia.
Los miembros de la coalición irrumpieron este lunes en Mirebalais, invadieron la estación de policía e incendiaron un número no precisado de casas, además de atacar la cárcel y el hospital local.
La ofensiva se concretó después de una breve resistencia por parte de civiles y policías.
En un video que circula en las redes sociales se puede ver a los bandidos alabar lo ocurrido. “Aquí están los prisioneros, aquí están, aquí están.
Los talibanes (apodo de este grupo armado dirigido por Jeff Gwo Lwa) acaban de liberarlos”, se escucha decir a un hombre en el video, mientras los prisioneros sonríen.
Por lo general, los ataques a las prisiones civiles forman parte de la estrategia de las bandas armadas para aumentar su número de efectivos sobre el terreno.
Informes preliminares de medios de comunicación locales informan de varios pandilleros abatidos este lunes por la Policía Nacional, que recibió refuerzos, incluyendo vehículos blindados, a lo largo del día.
El país se encuentra sumido en la anarquía con el dominio de distintas bandas armadas.
Las bandas que perpetraron estos ataques proceden de Canaan y Croix-des-Bouquets, al norte de la capital, Puerto Príncipe.
Además, durante todo el día reinó un ambiente de pánico en Mirebalais. Varios miles de personas abandonaron sus hogares y buscaron refugio en zonas cercanas.
Unas 4239 personas fueron asesinadas y 1356 heridas en Haití entre julio y febrero pasado, en crímenes cometidos con armas que llegan ilegalmente del extranjero, a pesar del embargo de armamento impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU, según dijo el viernes pasado el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk.