El choque entre Minnesota y Detroit terminó con una batalla campal que involucró a Pablo Prigioni.
El partido entre Minnesota Timberwolves y Detroit Pistons terminó en un escándalo luego de una brutal pelea que dejó como saldo siete expulsados, entre ellos el argentino Pablo Prigioni. El incidente ocurrió en el segundo cuarto, cuando una discusión entre jugadores escaló hasta involucrar a entrenadores y miembros del cuerpo técnico.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
El conflicto comenzó con un cruce entre Ron Holland y Naz Reid tras una falta cerca de la línea de fondo. Lo que parecía un intercambio de palabras se convirtió en una pelea cuando Donte DiVincenzo intentó intervenir y terminó avivando la tensión. En medio del tumulto, los entrenadores J.B. Bickerstaff (Pistons) y Pablo Prigioni (asistente en Minnesota) se enzarzaron en gritos e insultos, lo que llevó a sus respectivas expulsiones.
La situación se descontroló a tal punto que la seguridad del estadio debió intervenir, e incluso el copropietario de los Timberwolves, Alex Rodríguez, ayudó a un aficionado atrapado en el altercado. El partido, que ya venía con un clima tenso, terminó registrando 12 faltas técnicas, la cifra más alta en un juego de la NBA desde 2005. Ahora, la liga analiza posibles sanciones adicionales, que podrían incluir suspensiones y multas.