River volvió a ganarle a Boca como visitante después de una década y luego se coronó campeón en el torneo doméstico.
Un 30 de marzo de 2014, River venció 2-1 a Boca en la Bombonera, en un Superclásico que marcó un antes y un después en la historia del Millonario. A 41 minutos del segundo tiempo, Ramiro Funes Mori anticipó a Agustín Orion en un córner ejecutado por Manuel Lanzini y, casi sin saberlo, inició un cambio de paradigma en los cruces entre los eternos rivales.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
El equipo de Ramón Díaz había pegado primero con un tanto de Lanzini, pero un tiro libre exquisito de Juan Román Riquelme devolvió la paridad y dejó a los hinchas riverplatenses con el recuerdo todavía fresco del descenso. Sin embargo, con un golpe de cabeza del Mellizo, River volvió a ganar en la Bombonera después de una década y, además, rompió una racha de casi cuatro años sin vencer a Boca en partidos oficiales.
Funes Mori fue el héroe inesperado de aquella tarde. Entró como titular por la suspensión de Leonel Vangioni y terminó siendo protagonista de un triunfo clave en la campaña que, un mes y medio después, llevaría a River a consagrarse campeón del Torneo Final 2014, cortando una sequía de seis años sin títulos de liga.
Tras la consagración, Ramón Díaz decidió dar un paso al costado y su lugar fue ocupado por Marcelo Gallardo, quien pronto se convertiría en el arquitecto de una serie de hazañas inolvidables ante el clásico rival. En su primer semestre, River eliminó a Boca en las semifinales de la Copa Sudamericana, con el penal atajado de Barovero a Gigliotti y un golazo de Pisculichi en la vuelta. Luego, el Millonario venció a Atlético Nacional de Medellín en la final y volvió a gritar campeón a nivel internacional tras 18 años.
La revancha definitiva llegó seis meses más tarde, cuando River volvió a dejar a Boca en el camino, esta vez en la Copa Libertadores 2015. Con Funes Mori como pilar defensivo, el equipo de Gallardo ganó 1-0 la ida con gol de Carlos Sánchez, y en la vuelta, el escándalo del gas pimienta en la Bombonera impidió que el encuentro concluyera. Finalmente, River avanzó y terminó consagrándose campeón del torneo continental, tras golear 3-0 a Tigres de México en el Monumental, con un nuevo gol de cabeza del Mellizo en su despedida del club.
Aquel cabezazo de Funes Mori fue el punto de partida de una racha histórica en la que River se impuso a Boca en cada cruce definitorio. Bajo la dirección de Gallardo, el Millonario ganó tres Superclásicos en la Bombonera, dos finales (Supercopa 2018 y Copa Libertadores 2018 en Madrid) y una semifinal de Libertadores en 2019. Además, eliminó al Xeneize en cinco series mano a mano consecutivas, consolidando su supremacía en los mano a mano ante el rival de toda la vida.
Han pasado 11 años de aquel cabezazo en la Bombonera, pero su impacto sigue vigente. Fue el inicio de una era inolvidable para River, que dejó atrás los tiempos oscuros en la historia de los Superclásicos.
