El legendario arquero de 80 años fue operado de una fractura de cadera y posteriormente tuvo una infección intrahospitalaria y una insuficiencia renal.
Hugo Orlando Gatti, el histórico exarquero de Boca Juniors y otras importantes instituciones del fútbol argentino, se encuentra atravesando un delicado cuadro de salud. A sus 80 años, el Loco fue intervenido quirúrgicamente para tratar una fractura de cadera, pero las complicaciones no tardaron en llegar. Tras la operación, sufrió una infección intrahospitalaria y una insuficiencia renal, lo que derivó en una neumonía bilateral que lo obligó a ser trasladado a la sala de terapia intensiva del Hospital Pirovano, en el barrio porteño de Coghlan.
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Su hijo, Lucas Gatti, también exfutbolista, expresó con esperanza: “Vamos día a día, con mucha fe, sabiendo que es y siempre fue un rebelde. Esperemos que esa fuerza que tiene la mantenga para combatir lo que tenga que combatir. Lo está haciendo”. Además, agregó que todo lo que podía complicarse lo hizo, y destacó que el Loco está enfrentando una nueva infección adquirida dentro del hospital, lo que ha ido debilitando su estado.
Los problemas de salud de Gatti no son nuevos. En 2020, durante la pandemia de coronavirus, también sufrió una neumonía bilateral mientras residía en Madrid, donde participaba en el programa televisivo El Chiringuito de Televisión Española.
El Loco Gatti dejó una huella imborrable en el fútbol argentino, particularmente en Boca Juniors, club con el que logró sus mayores éxitos. Se convirtió en el arquero con más partidos jugados en la historia de la institución, alcanzando 417 encuentros. Con el Xeneize, ganó dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental en 1977 y los campeonatos Metropolitanos de 1976 y 1981. Además, jugó en equipos como River Plate, Gimnasia y Esgrima La Plata, Unión de Santa Fe y Atlanta, sumando 224 partidos en el Lobo, 93 en el Millonario, 45 en el Tatengue y 38 en el Bohemio. A nivel internacional, defendió el arco de la Selección Argentina en 18 ocasiones.
Gatti no solo destacó por su capacidad bajo los tres palos, sino también por su estilo de juego arriesgado y pionero para la época, siendo uno de los primeros arqueros en jugar con los pies. Su personalidad carismática y su melena característica lo convirtieron en una de las figuras más icónicas del fútbol argentino. A lo largo de su carrera, atajó 26 penales y siguió activo hasta los 44 años, marcando una etapa dorada para el fútbol nacional.
Tras su retiro del fútbol, Gatti encontró su lugar en los medios, destacándose por su estilo frontal y opiniones sin filtro. Fue uno de los comentaristas más polémicos y seguidos en el programa El Chiringuito, donde sus intervenciones siempre daban de qué hablar. En 2023, regresó a la Argentina y se incorporó a Fútbol sin Manchas, conducido por Gabriel Anello, continuando con su inconfundible estilo en el análisis del fútbol.
El fútbol y la televisión le deben al Loco una personalidad única que dejó una marca tanto dentro como fuera del campo de juego. En estos momentos difíciles, los hinchas y el mundo del deporte se unen para desearle una pronta recuperación.
