El vuelo de Aerolíneas Argentinas partió desde Aeroparque, pero no obtuvo autorización para aterrizar en Sauce Viejo. Autoridades indicaron que no había personal en la torre de control en ese momento. Se inició una investigación y los responsables fueron apartados.
Un avión de Aerolíneas Argentinas sobrevoló el jueves el Aeropuerto de Sauce Viejo, en Santa Fe capital, durante casi una hora, luego de partir a las 7.18 desde Aeroparque, en un vuelo que solo debía durar 40 minutos. Este viernes, en medio de la investigación, se reveló la principal hipótesis sobre lo que ocurrió con los operarios de la torre de control: ninguno estaba en su puesto a la hora de dar la autorización para que baje la nave que venía desde la ciudad de Buenos Aires.
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Por este hecho se desató un incidente entre el gobierno nacional, de quien depende la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) que nuclea a los controladores, y la administración provincial, que regentea el aeropuerto y pidió que se avance con celeridad en la investigación.
“La verdad es que no había nadie en la torre de control. Más allá de que después la investigación arrojará la certeza de los hechos, me aventuro a decir que no había nadie en sus puestos”, reveló este viernes la directora del Aeropuerto de Sauce Viejo, Gisela Riuli, en Cadena 3.
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Según contó la funcionaria, la operatividad de este aeropuerto (que controla el gobierno provincial y no está concesionado a ninguna empresa) es de 7 a 22, y el problema se dio durante el primer turno matutino.
“Quiero dejar de manifiesto cuestiones importantes: quien advirtió que no había nadie en la torre de control fue el grupo específico de seguridad operacional que pertenece a la provincia, que salió a hacer la recorrida antes de las operaciones de los vuelos. Cuando este equipo pidió autorización para salir a pista a hacer la recorrida habitual, no hubo respuesta [de la torre]. Y nosotros activamos el protocolo interno para exigir la presencia de los controladores aéreos en su lugar de trabajo, en sus puestos. Lo que sucedió es que el comandante [del avión de Aerolíneas] ya había despegado desde Aeroparque, sino eso se comunicaba y se suspendía el despegue de origen. De todas maneras el comandante, al ser la máxima autoridad de la aeronave, decide si regresa, si se va a un aeropuerto alternativo -en este caso el de Paraná- o si permanece suspendido en el aire en la zona a 15.000 pies, si tiene suficiente combustible, que es la decisión que tomó”, detalló Riuli.
Finalmente, de acuerdo a datos de Flight Radar, el Embraer matrícula LV-CHQ tocó tierra a las 8.57, cuando tenía programado aterrizar mucho antes, a las 8.10. Esta situación derivó en un pedido de respuestas desde Santa Fe al gobierno nacional.
“Los controladores aéreos pertenecen a una empresa que se llama EANA, una empresa nacional, no son empleados provinciales, son nacionales. Es una sociedad del Estado que está bajo la órbita de la Secretaría de Transporte de la Nación”, dijo Riuli para despegarse de la problemática, al respecto de los trabajadores de la torre de control, que fueron sumariados y apartados del cargo hasta que concluya la investigación y se defina su futuro. “Nos dijeron que, en caso de demostrar la responsabilidad de los empleados, se iban a tomar las medidas correspondientes. Nosotros exigimos que así suceda”, indicó sobre estas personas, que trabajarían desde hace largo tiempo en esta función.
De acuerdo a lo que contó la directora del aeropuerto, apenas se dieron cuenta de que los controladores no estaban en funciones se informó a EANA. “Esto es un hecho grave, que no debe repetirse bajo ningún punto de vista. Nosotros hemos exigido respuestas a EANA. Hay cuestiones que no se negocian, que tienen que ver con la seguridad operacional, con la tripulación, con los pasajeros. EANA ha manifestado la apertura de los sumarios administrativos de los empleados y el apartamiento mientras dure la investigación”, planteó Riuli, que sentenció: “No vamos a permitir que vuelva a suceder un hecho de estas características”.