Como se anticipaba tras las declaraciones previas de Raphinha, el partido estuvo marcado por encontronazos y chicanas, con Nicolás Otamendi y Leandro Paredes como protagonistas de los cruces más picantes.
El duelo entre la Selección Argentina y Brasil por la fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas no solo tuvo fútbol, sino también un clima caliente dentro del campo de juego. Como se anticipaba tras las declaraciones previas de Raphinha, el partido estuvo marcado por encontronazos y chicanas, con Nicolás Otamendi y Leandro Paredes como protagonistas de los cruces más picantes.
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A los 38 minutos del primer tiempo, el delantero del Barcelona reaccionó de mala manera ante una infracción de Nicolás Tagliafico, lo que generó un tumulto entre jugadores de ambos equipos. En ese contexto, Otamendi aprovechó para reclamarle a Raphinha por sus dichos previos con un gesto elocuente, recordándole lo hablado antes del partido.
Pero la tensión no terminó ahí. En otro cruce, Leandro Paredes le señaló a Rodrygo que Argentina había ganado dos Copas América, mientras que el brasileño del Real Madrid aún no había logrado títulos con su selección. Además, Rodrigo De Paul tuvo su propio cruce con Vinicius Jr., aumentando la temperatura del clásico.
El primer tiempo terminó con un nuevo enfrentamiento camino a los vestuarios, con Raphinha visiblemente molesto, recriminándole a los jugadores argentinos. La rivalidad histórica entre ambas selecciones quedó más latente que nunca en una noche de alta tensión en el Monumental.
