Un espejo mal colocado puede generar sensaciones de desorden o incomodidad, mientras que en el lugar adecuado puede ampliar visualmente el espacio, mejorar la iluminación y equilibrar la decoración.
Los espejos son elementos muy valorados en la decoración de interiores.
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Bien ubicados, pueden ampliar visualmente un espacio, multiplicar la luz natural y aportar elegancia o personalidad a distintos ambientes.
Sin embargo, no todos los lugares son adecuados para colocarlos. Hay ubicaciones que, lejos de sumar, pueden generar incomodidad visual, interferir con la funcionalidad del espacio o incluso afectar el bienestar.
Uno de los errores más comunes: colocar un espejo justo frente a la cama.
Ubicar un espejo frente a la cama puede parecer una decisión estética interesante, pero tiene varias desventajas tanto prácticas como sensoriales.
Desde lo funcional, los reflejos nocturnos pueden interrumpir el descanso. El movimiento sutil de las cortinas, una luz que se filtra desde el pasillo o incluso el propio reflejo al cambiar de posición durante la noche pueden generar estímulos innecesarios en un momento que debería ser de total relajación.
Desde lo visual, refleja constantemente lo que haya enfrente: ropa sobre la cama, el interior del placard o un rincón sin resolver. En lugar de aportar orden, duplica el desorden.
Además, algunas corrientes como el feng shui desaconsejan esa ubicación porque se cree que altera el flujo energético y afecta la calidad del sueño. Independientemente de creencias, muchas personas coinciden en que no se trata de una ubicación cómoda.
Hay ubicaciones que potencian el valor decorativo y funcional del espejo: frente a una ventana: permite aprovechar al máximo la entrada de luz natural y conecta con el exterior.
En un pasillo angosto o en el recibidor: amplía el espacio y lo hace visualmente más liviano.
Sobre una cómoda o mueble bajo, en un punto donde se refleje una vista agradable o un detalle decorativo.
Lo ideal es que el espejo refleje algo estéticamente armónico y no un área que se prefiera mantener visualmente discreta.