El limón es muy apreciado por sus beneficios antioxidantes, vitaminas y nutrientes. Su jugo diluido en agua puede ser una adición saludable a la dieta. Sin embargo, hay puntos a tener en cuenta para no atentar contra nuestra salud.
Sin embargo, hay que conocer sus limitaciones y tomar medidas para proteger tanto la salud dental como la digestiva. Es una excelente forma de hidratar el cuerpo después de dormir. La vitamina C y los antioxidantes presentes en los limones aportan nutrientes importantes. Sin embargo, en ayunas puede ser problemático.
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Es muy ácida y, al tomarla con el estómago vacío, puede causar problemas de acidez o dañar la flora digestiva. Por esta razón, se recomienda consumirla en otros momentos del día y acompañada de alimentos.
Otro aspecto a considerar es que el consumo regular de agua con limón puede deteriorar el esmalte dental debido a su alta acidez.
Cuando los pacientes beben agua con limón y luego cepillan sus dientes inmediatamente, están distribuyendo ácido por toda la superficie dental. Eso puede llevar a una mayor sensibilidad y aumentar el riesgo de caries, porque la exposición prolongada al ácido cítrico debilita la capa protectora de los dientes.
Para minimizar estos efectos, se puede usar un sorbete al beber agua con limón, enjuagarse la boca con agua pura después de consumirla y esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse los dientes. Este intervalo permite que el esmalte se recupere parcialmente de la acción del ácido.
Pero en general, el agua con limón tiene numerosos beneficios para la salud, entre ellos su bajo contenido calórico y alto valor nutricional. Además, prevendría la formación de cálculos renales.
