En la sala principal de la Cámara Undécima del Crimen de Córdoba, Eleonora estuvo sentada a menos de cuatro metros de Néstor, que no la miró en ningún momento y se mantuvo con la mirada al piso.
La mamá de Catalina Gutiérrez, Eleonora Vollenweider, se quebró en la primera audiencia del juicio por el crimen de su hija, que tiene a Néstor Soto como el único acusado.
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En la sala principal de la Cámara Undécima del Crimen de Córdoba, Eleonora estuvo sentada a menos de cuatro metros de Néstor, que no la miró en ningún momento y se mantuvo con la mirada al piso.
“Te abrimos la puerta de casa. Ya sé que no lo puedo mirar”, sostuvo la mujer en referencia al imputado. Esta frase provocó un pedido de perdón de Soto, que fue abrupto y no autorizado por el Tribunal, según informó El Doce.
Tampoco llegó a ser captado por los micrófonos, pero la mamá de Catalina se quebró y no dudó en responderle: “Hay una sola persona acá que te puede perdonar y es Catalina. Es Catalina y no está acá”.
Durante la primera audiencia, Eleonora también recordó cómo fue el dramático momento en el que encontraron el cuerpo de su hija el 17 de julio de 2024.
“Empezaron a llegar todos y llegó Néstor gritando ‘¿quién pudo haber hecho esto? ¡qué barbaridad!’ Se ponía contra la pared. Tenía un buzo blanco. Me abraza y me dice: “Eleonora, ¿quién puede haber hecho esto?”, relató.
Al mismo tiempo, confesó que en ese momento le llamó la atención que Soto pedía un baño y un cargador de IPhone: “Iba y venía. La Policía le mostró el baño y yo le dije que en el auto podía estar el cargador de Lucía (hermana de Catalina). Empezó muy alterado y lo miré y le dije ‘tranquilo’”.
“Me miró con frialdad y me dijo ‘estoy muy nervioso porque la Policía me está haciendo muchas preguntas´”, continuó, y afirmó que en todo momento sospechó de él.
La segunda audiencia del juicio se realizará mañana y luego se retomará el lunes 10. Soto llegó al juicio acusado por “homicidio agravado por alevosía y por violencia de género”, delito que prevé una pena de prisión perpetua. Es juzgado por un jurado popular.