El actor compartió fotos de sus días junto a Magnolia y Amancio, disfrutando de la naturaleza.
Benjamín Vicuña se reencontró con sus hijos Magnolia y Amancio, fruto de su relación con la China Suárez y partieron juntos en un viaje al Sur. El actor, a través de sus redes, compartió postales de su tarde de juegos y mimos con sus hijos en un entorno natural.
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Desde las stories de su cuenta de Instagram, compartió cómo sus nenes se divertían en un lago, vestidos con trajes de neoprene, rodeados por el agua azulada y las montañas de fondo.
El protagonista de El último de nosotros se tomó una selfie con su hija recostada sobre uno de sus hombros bajo el sol, mientras que en otra su niña fue captada dándose un chapuzón en una pileta con un alucinante paisaje natural de fondo.
Las imágenes llegaron unas horas después de que la China Suárez llegó a Estambul junto a Mauro Icardi, después de sus románticos días en Milán. La pareja fue captada por los periodistas y las cámaras en su llegada al aeropuerto de la capital de Turquía.
Unos días antes, la actriz y el futbolista se pasearon por los lugares más populares de la ciudad italiana, súper metidos en su relación amorosa. En postales que fueron compartiendo con sus seguidores, mostraron los lugares a los que fueron a comer, la arquitectura alucinante del destino y las delicias culinarias que la ex Casi Ángeles probó.
El reencuentro de Magnolia y Amancio con Benjamín Vicuña se dio después de la llegada de él a Japón, quien no tardó en compartir con sus seguidores la felicidad de volver a abrazar a sus niños.
En una fotografía en blanco y negro, se los puede ver a los tres sonriendo con complicidad, disfrutando del aire libre y del verano. La postal rápidamente se viralizó y generó una ola de reacciones entre sus más de tres millones de seguidores, quienes elogiaron el encuentro que tuvo con sus hijos más chicos con comentarios como “hablame de ser buen padre”, “aguante Benja” y “un poco de paz para estos bellos nenes”.
Antes de este reencuentro, Vicuña sorprendió a Magnolia con un tierno regalo traído de su reciente viaje a Japón: un kimono corto rosa con estampado floral y detalles en blanco. La niña, emocionada, no dudó en posar con su obsequio, juntando sus manos en una reverencia al estilo japonés, mientras su habitación decorada con tonos pastel y peluches de Hello Kitty y pandas completaban la escena.
