No solo es una fuente de vitamina C. Varios compuestos esenciales en esta bebida desempeñan un papel crucial en diversas funciones del cuerpo humano.
El jugo de naranja, obtenido al exprimir la fruta, ha ganado popularidad desde el siglo XX gracias a la pasteurización y los concentrados congelados. Originaria de Asia, especialmente China e India, la naranja tiene alto contenido de agua y es conocida por su vitamina C, aunque también contiene beta-caroteno, ácido cítrico y fibra. Un vaso de jugo cubre el 100% de las recomendaciones diarias de vitamina C.
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Consumido con moderación, el jugo de naranja ofrece beneficios como fortalecer el sistema inmunológico y proteger los riñones. Algunos estudios sugieren que el citrato presente en el jugo inhibe la formación de cálculos renales. Sin embargo, su consumo excesivo puede aumentar los niveles de oxalato en la orina, contrarrestando sus efectos positivos.
Para prevenir cálculos renales, se recomienda tomar jugo fresco y sin azúcares añadidos en cantidades moderadas. Además, el jugo de naranja refuerza el sistema inmunológico, combate resfriados, mejora la salud digestiva y reduce riesgos cardiovasculares. Sin embargo, su consumo debe ser equilibrado para evitar un exceso de azúcares naturales.