El hecho ocurrió el pasado viernes por la mañana en el barrio Agua y Energía, ubicado en Canal y Ruta 1.
Un joven identificado como Paz, quien cumplía arresto domiciliario por una causa de narcomenudeo, protagonizó un grave episodio que culminó con su captura en circunstancias insólitas. El hecho ocurrió el pasado viernes por la mañana en el barrio Agua y Energía, ubicado en Canal y Ruta 1.
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Según informaron fuentes policiales, todo comenzó cuando Paz discutió violentamente con su hermano Marcelo porque este último se negó a darle dinero para adquirir sustancias ilícitas. Tras la pelea, el joven se encerró en su habitación, destruyó la tobillera electrónica de monitoreo utilizando un objeto de metal y abandonó la vivienda, amenazando con quitarse la vida.
La madre del joven fue quien alertó a las autoridades tras encontrarlo en compañía de su novia a pocas cuadras del domicilio. Junto a la pareja del joven, intentaron persuadirlo para que regresara y cumpliera con las restricciones impuestas por la justicia, pero él se negó y huyó nuevamente.
Cerca de las 9:30, la policía fue notificada de la presencia de un sospechoso sobre los techos de una vivienda en calle Ituzaingó. La dueña del lugar, alarmada, solicitó ayuda al creer que se trataba de un intento de robo. Los uniformados acudieron al sitio y, al acceder al techo con autorización de la propietaria, descubrieron que el intruso era Paz, quien en ese momento sufría convulsiones.
El joven fue trasladado de urgencia al Centro Integral de Salud Banda, donde recibió atención médica y logró estabilizarse. Posteriormente, por orden del fiscal Nicolás Santillán, quedó detenido para ser sometido a nuevos estudios médicos que determinarán si es apto para permanecer en una comisaría.
El incidente no solo agrava la situación judicial de Paz, sino que también dio lugar a la apertura de una nueva causa en su contra.