Para quienes tienen problemas a la hora de conciliar el sueño y lograr un descanso reparador, existe una técnica muy simple que puede convertirse en la solución definitiva.
Conciliar el sueño puede convertirse en un verdadero desafío cuando la mente está atrapada en un torbellino de pensamientos o el cuerpo no logra relajarse. Muchas personas pasan horas dando vueltas en la cama sin lograr descansar, lo que afecta su salud y bienestar. Para superar estos problemas tan frecuentes existe un método de cinco pasos que ayuda a combatir la ansiedad y permite dormir bien.
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Frente a esta problemática, especialistas en psicología y trastornos del sueño han respaldado la efectividad de la técnica del Puente Alfa, un método sencillo y práctico que combina movimientos oculares y respiración consciente para inducir un estado de relajación profunda y facilitar el descanso nocturno.
El Puente Alfa busca llevar al cerebro desde el estado beta, característico de la alerta y la actividad mental intensa, hacia el estado alfa, asociado con la relajación y la tranquilidad. Este cambio permite que el cuerpo y la mente se desconecten de las preocupaciones diarias y se preparen para el sueño.
Esta técnica imita los movimientos oculares naturales que ocurren antes de dormir, calmando el sistema nervioso y favoreciendo un sueño reparador.
El Puente Alfa ofrece múltiples ventajas, especialmente para quienes lidian con insomnio ocasional o desean optimizar la calidad de su sueño. Sus efectos son los siguientes:
Para integrar el Puente Alfa en la rutina nocturna, solo es necesario seguir estos sencillos pasos:
Aunque la técnica del Puente Alfa es efectiva para muchas personas, no es una solución universal. En casos de ansiedad severa o trastornos del sueño complejos, como el insomnio crónico o la apnea del sueño, este método podría no ser suficiente y hasta generar frustración. En estas situaciones, lo más recomendable es buscar la guía de un especialista.
Además, es importante no forzar la técnica. Si no funciona de inmediato, se puede complementar con otras prácticas como la meditación o el establecimiento de una rutina de sueño saludable. La clave está en la paciencia y en adaptar las estrategias a las necesidades individuales.