Los Blues no extrañaron a Enzo Fernández y se impusieron 3 a 1 de locales.
El cierre de la fecha 22 de la Premier League se dio este lunes con el partido entre Chelsea y Wolverhampton. Los Blues llegaban con la necesidad de ganar al tener cinco partidos sin triunfos en la liga inglesa. Moisés Caicedo fue titular en la victoria del Chelsea por 3-1 sobre los Wolves.
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Los dirigidos por Enzo Maresca se hicieron dueños de la pelota desde el inicio del partido, llevando a los Wolves a estar muy cerca de su arco. El Chelsea tuvo varios intentos para romper el cero en el marcador, pero la falta de contundencia no permitió que lo hagan rápido. Los Blues no perdieron la paciencia y a los 24 minutos convirtieron el 1-0.
Tosin Adarabioyo aprovechó un rebote en el área rival tras remate de Reeces James para empujar la pelota y darle la ventaja al Chelsea. Con la ventaja en el marcador, los locales empezaron a manejarla con control de la pelota. Un susto para Caicedo se dio en el primer tiempo con una falta sobre él en la que su tobillo izquierdo fue afectado, pero logró recuperarse.
Cuando todo apuntaba a que los Blues se llevaban el triunfo al descanso, un error de Robert Sánchez cambió los planes. El arquero del Chelsea quiso retener un centro desde un tiro de esquina, aflojando la pelota, que rozó en el hombro del Niño Moi, y Matt Doherty aprovecho la equivocación de Sánchez para empujar la pelota y poner el 1-1 a los 45+4 del primer tiempo.
El gol fue un baldazo de agua fría para los Blues justo antes del entretiempo. Esto se sintió en el inicio del segundo tiempo, donde los Wolves empezaron mejor, pero con el paso de los minutos el Chelsea se asentó y se volvió a poner en ventaja.
A los 60 minutos Marc Cucrella convirtió el 2-1 tras una carambola en el área rival en que le quedó la pelota tras un roce en Kiernan Dewsbury-Hall, y cayéndose definió para poner la casa en orden. El Chelsea golpeó nuevamente a los 65' por medio de Noni Madueke, quien empujó la pelota tras un pivoteo de Trevor Chalobah y firmó el 3-1.
Con dos goles de diferencia, el partido tuvo un bajón en el ritmo, con el Chelsea planteando un bloque bajo ante unos Wolves que se volcaron al ataque. El Niño Moi cerró el partido como capitán tras la salida de James. El 3-1 se mantuvo en el marcador, lo que permitió a los Blues retomar el camino del triunfo.
El resultado le permitió al Chelsea conseguir una victoria en la Premier desde el 15 de diciembre, después de cinco partidos. Los Blues habían conseguido goleadas por Conference League y FA Cup, pero en la liga inglesa perdieron terreno.