El presidente e ídolo del Pincha habló en medio de la polémica por la llegada del volante de 22 años mediante Foster Gillet.
En medio del conflicto generado por la salida de Cristian Medina de Boca Juniors, donde la ejecución de su cláusula de rescisión quedó envuelta en irregularidades, Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, rompió el silencio para despejar dudas y aclarar el rol del club platense en la operación.
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El problema surgió cuando la cláusula de 15 millones de dólares fue abonada desde una cuenta personal de Foster Gillett, empresario vinculado al Pincha, lo que está prohibido por las normativas FIFA. Ante esta situación, Boca devolvió el dinero y aguarda que el pago sea realizado correctamente, ya sea desde una cuenta del propio jugador o del club comprador.
En declaraciones radiales, Verón explicó que Estudiantes no tuvo intervención directa en el pago inicial y aclaró:
"Es un acuerdo de Medina con un particular y nosotros entramos cuando él terminó de pagar la cláusula".
El dirigente también respondió a las críticas que acusaron al club de querer perjudicar a Boca:
"Se habló mucho de que le queríamos hacer pisar el palito a Boca. Entiendo que le ponen un trasfondo político, pero yo respeto a Román (Riquelme) y a la gente de Boca. Nosotros no tenemos que hacerle pisar el palito a nadie".
El futuro de Medina, en manos del jugador
Para que Medina pueda vestir la camiseta de Estudiantes, deberá ser él quien acredite los 15 millones de dólares o, en su defecto, el club platense. Según establece el artículo 18 de la FIFA en relación a transferencias, ningún tercero puede adquirir derechos económicos o fichas de jugadores, lo que obligó a Boca a devolver el dinero girado inicialmente.
El volante de 22 años tiene 72 horas para resolver la situación y abonar el monto correspondiente. Si no lo hace en ese plazo, su futuro podría quedar en suspenso.
Más allá de la polémica por Medina, Verón también confirmó que Estudiantes sigue trabajando en otros frentes del mercado de pases: "Estamos haciendo un mercado con (Lucas) Alario y (Alexis) Castro, por el momento".
Boca, respaldado por su departamento legal, actuó rápidamente para notificar las irregularidades de la transferencia y evitar posibles sanciones económicas o deportivas. Desde el club de la Ribera, buscan que la operación se ajuste estrictamente a las reglas de FIFA y AFA.
El desenlace de esta situación será clave no solo para definir el futuro de Medina, sino también para sentar un precedente en cuanto a los manejos de transferencias en el fútbol argentino.