X
Opinión y Actualidad

Menos alumnos, más aulas: ¿es la oportunidad?

La natalidad no para de caer en el país. Y hay cada vez más jardines de infantes. Unicef estima que en 2 años podría haber vacantes para todos los chicos. Las chances para mejorar.

07/01/2025

Por Ricardo Braginski
Para Clarín

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO

El año 2014 no será recordado en la Argentina por ningún acontecimiento en especial, pero ese fue el año del inicio de dos tendencias que hoy pueden tener impacto en la educación.

Por un lado, en 2014 arranca en el país una deriva que luego se iría consolidando, que es la de la persistente caída de la natalidad. Los registros oficiales muestran que ese año nacieron 777.012 argentinos. Desde entonces, año tras año, la natalidad no ha dejado de descender.

Entre 2014 y 2022 (último año con datos) la caída fue del 36 por ciento. De aquellos 777.012 bebés al año que nacían en el país se pasó a 495.295. Son 274.000 menos.

Por otro lado, 2014 fue el año en que se aprobó la Ley 27.045, que hizo obligatoria la sala de 4 en el jardín de infantes. La sala de 5 (preescolar) ya era obligatoria desde 1993.

La obligación hizo que todas las provincias ofrecieran más jardines, secciones y cargos docentes y que la asistencia a la sala de 4 se incrementara en 8 puntos porcentuales. Pasó del 83% al 91%, según un nuevo trabajo sobre el nivel inicial en el país hecho por Unicef.

Cada vez más vacantes

Pero claro, más oferta de salas para cada vez menos demanda (menos nacimientos) logró la insólita situación de que a partir de 2020 caiga la matriculación absoluta en los jardines de infantes. Es decir, que cada vez haya más vacantes disponibles.

Los expertos de Unicef hacen los cálculos y estiman que, de seguir esta tendencia, dentro de dos años todos los chicos de 3 a 5 años del país podrían tener vacantes en el nivel inicial, siempre que se haga un “trabajo de análisis, reestructuración y relocalización la oferta para aprovechar al máximo los recursos disponibles”.

La abrupta y sorprendente caída de la natalidad en el país puede verse desde distintos puntos de vista (de hecho, muchos se alarman y piden políticas para revertirla), pero en este caso muestra una oportunidad para empezar a corregir uno de los principales desafíos que tiene la educación argentina: que -con vacante asegurada- todos los chicos puedan aprender a leer y escribir a la edad adecuada.

Hace años que los estudios internacionales coinciden en que cuantos más años cursan los chicos el nivel inicial, mejores resultados obtienen después en su trayectoria educativa y en su vida adulta.

Hoy están dadas las condiciones para que el jardín de infantes llegue a todos. Hace falta planificación y el enfoque necesario para lograr que todos ellos sean de calidad. Motivante desafío para las provincias y el Estado nacional en el año que arranca.