El legendario cantautor santiagueño emocionó al público con interpretaciones que exaltaron la fe y el amor por su tierra natal, en el marco de la canonización de la primera santa argentina.
Leopoldo Dante Tévez, conocido mundialmente como Leo Dan, vivió uno de los momentos más significativos de su vida al cumplir un sueño que había expresado años atrás: cantar ante el Papa Francisco. En 2015, durante una entrevista con el diario El Heraldo, había manifestado con firmeza: “Quiero cantarle a Messi y al Papa, y sé que lo voy a lograr”. Nueve años más tarde, ese anhelo se materializó el viernes 9 de febrero de 2024.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
El marco no pudo ser más especial: los actos de canonización de Mama Antula, la primera santa santiagueña. Durante la ceremonia, Leo Dan interpretó varias de sus composiciones más icónicas, entre ellas “Los caminos de la fe”, “Santiago Querido” y la inolvidable “Zamba de mi esperanza”.
La presentación de “Los caminos de la fe” junto a Manuel Wirtz fue el punto culminante de la jornada. Esta canción, que se ha convertido en el himno de Mama Antula, emocionó profundamente a los presentes, incluyendo al propio Papa Francisco. Con una letra que exalta la vida de María Antonia de Paz y Figueroa, la interpretación de Leo Dan y Wirtz fue un homenaje a la fe, la compasión y el amor por el prójimo que caracterizaron a la santa argentina.
Leo Dan, a sus 81 años, puso todo su talento y pasión al servicio de la música. En su interpretación de “Los caminos de la fe”, destacó versos como: “Argentina santa, madre espiritual, de la tierra mía, Mama Antula; mujer argentina, madre espiritual, de la tierra mía bien santiagueña”. La combinación de su voz con la guitarra de Wirtz creó una atmósfera mágica que conmovió tanto al público como a los obispos presentes, quienes, rompiendo el protocolo, dejaron de lado formalismos para grabar y cantar con él.
El evento también incluyó una interpretación cargada de amor a su tierra natal con “Santiago Querido”. Este clásico de Leo Dan desbordó alegría y nostalgia desde el primer acorde. Al entonar “Santiago querido, Santiago añorado…”, los asistentes no pudieron evitar acompañarlo, uniendo sus voces a la del artista santiagueño.
Más tarde, Leo Dan compartió su emoción en redes sociales con una foto simbólica en la Plaza de San Pedro junto a Manuel Wirtz, escribiendo: “Una inmensa alegría poder visitar a Su Santidad”.
Este acontecimiento no solo marcó un momento histórico en la vida del querido cantautor, sino que también dejó una huella imborrable en la música, la fe y el corazón de millones.