El último tiempo marcó un gran incremento monetario para el Xeneize tras las transferencias de varias figuras jóvenes.
Boca Juniors inició el mercado de pases con movimientos significativos: incorporó a Carlos Palacios desde Colo-Colo por 4.8 millones de dólares y concretó la venta de Cristian Medina por 15 millones al grupo empresario de Foster Gillett.
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Estos movimientos siguen una tendencia marcada desde la llegada de Juan Román Riquelme a la dirigencia: potenciar las ventas de juveniles a precios elevados y buscar refuerzos a costos moderados, aunque con resultados dispares.
Las arcas de Boca se beneficiaron ampliamente durante los últimos años, acumulando más de 100 millones de dólares en ventas, en gran parte gracias al talento surgido de sus divisiones inferiores. Entre las transferencias más destacadas figuran Ezequiel Fernández (20 millones al Al Qadsiah), Alan Varela (12.5 millones al Porto) y Valentín Barco (10 millones al Brighton).
Además, se concretaron traspasos como los de Aaron Anselmino al Chelsea por 18 millones y Luca Langoni al New England Revolution por 7.5 millones. Estas operaciones consolidaron un modelo financiero sólido, aunque algunas decisiones generaron controversias.
Por otro lado, las incorporaciones no siempre estuvieron a la altura de las expectativas. De los 40 millones invertidos, varios jugadores llegaron como apuestas o en condiciones ventajosas, como Edinson Cavani (libre desde el Valencia) y Gary Medel (también libre).
No obstante, nombres como Lucas Janson, Kevin Zenón y Miguel Merentiel, si bien mostraron destellos, aún deben justificar su inversión. A esto se suma la llegada de futbolistas en edades avanzadas, como Medel, que ahora podría regresar a Universidad Católica, o contrataciones que no rindieron, como las de Esteban Rolón y Nicolás Orsini.
Un modelo con luces y sombras
La gestión de Riquelme también se vio marcada por conflictos con jugadores clave que derivaron en salidas en libertad de acción. Casos como los de Cristian Pavón, Agustín Rossi, Eduardo Salvio y Carlos Izquierdoz generaron críticas por la falta de acuerdos que preservaran el valor de mercado de estas figuras. Sin embargo, en otros momentos, el Consejo de Fútbol supo vender en el momento oportuno. Esteban Andrada (5 millones a Rayados de Monterrey) y Nicolás Capaldo (4.5 millones al Salzburgo) son ejemplos de operaciones rentables.
En cuanto a los refuerzos destacados, la llegada de Sergio Romero se convirtió en un acierto crucial al ser pieza clave en la conquista de la Copa Libertadores 2023. Sin embargo, el arquero actualmente enfrenta tensiones con la hinchada tras episodios polémicos. Entre los aciertos económicos también se encuentran jugadores como Luis Advíncula y Nicolás Figal, que llegaron por montos accesibles y tuvieron un rendimiento positivo.
Lo que viene: un mercado que recién comienza
De cara al 2025, Boca ya puso en marcha nuevas negociaciones. El club ofreció 2.5 millones al Royal Antwerp por Ayrton Costa y está interesado en Giuliano Galoppo, aunque las cifras de este último aún no trascendieron. Además, analiza opciones como Lucas Robertone, del Almería, y arqueros para reforzar la competencia entre Sergio Romero y Leandro Brey.
El desafío para Riquelme y su equipo será encontrar el equilibrio entre la sostenibilidad financiera y el éxito deportivo. Con un mercado de pases que promete ser extenso, Boca buscará reforzar su plantel mientras enfrenta las exigencias de una hinchada que espera títulos y actuaciones convincentes.