"Este año quedará en la historia": Bokalic destacó los hitos de 2024 en su primera misa como cardenal

Este domingo, desde las 11, monseñor Vicente Bokalic, arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina, celebró su primera misa como cardenal en la Iglesia Catedral Basílica, acompañado por una multitud de fieles.

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En la ceremonia estuvieron presentes los obispos de la Región NOA, sacerdotes de la Arquidiócesis y autoridades locales, en una misa de acción de gracias por su reciente nombramiento en El Vaticano.

Durante su homilía, monseñor Bokalic reflexionó sobre la Navidad como un momento de amor, comunidad y esperanza:

“Navidad es misterio de amor, Dios que por amor viene a nosotros. Descubrir ese amor, hacer lo nuestro por el camino de la fe, que brota del encuentro personal y comunitario, nos dispone a celebrar la Navidad con otro sentido. Un amor que nos hace salir de lo nuestro y nos invita a tomar parte en las cargas y el peso que tiene que soportar el hermano”.

El cardenal resaltó la importancia de fortalecer los lazos de fraternidad y comunión, invitando a los presentes a ser parte activa de una sociedad más justa e integradora.

“¿No será que nuestra Iglesia, nuestra querida patria, con tantas heridas y historias sin cerrar, necesita de visitas que provoquen encuentro? Donde renazca la fraternidad, la confianza del otro y la superación de enconos y sectarismos que paralizan todo intento de una sociedad más justa y fraterna”.

Bokalic también repasó los momentos significativos que marcaron el 2024 para la comunidad eclesiástica local, incluyendo la canonización de Mama Antula, la designación de Santiago del Estero como diócesis primada y su propio nombramiento como cardenal.

Designación histórica

Monseñor Vicente Bokalic Iglic fue designado cardenal por el papa Francisco en el Consistorio Ordinario Público celebrado el 7 de diciembre en la Basílica de San Pedro, donde recibió el birrete rojo y el anillo cardenalicio.

El arzobispo recordó cómo este nombramiento lo tomó por sorpresa y agradeció el apoyo de la comunidad:

“Asumo esta misión como un colaborador del Papa, con los ojos altos para mirar más allá de lo inmediato, las manos juntas para rezar y los pies descalzos para tocar la dureza de la historia. Sigamos caminando juntos, edificando una Iglesia en misión permanente, servicial y fraterna”.

La celebración concluyó con un mensaje de esperanza y unión, instando a los fieles a abrir el corazón a Jesús en este tiempo de Adviento y Navidad, bajo la guía de la Virgen de la Consolación de Sumampa y Santa Mama Antula.