El presidente brasileño, Lula da Silva fue dado de alta este domingo por sus médicos. El mandatario de 79 años subió al escenario de una conferencia de prensa este domingo, y habló de su salud.
Este domingo, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió el alta del hospital de San Pablo donde fue operado de urgencia el martes tras sufrir una hemorragia intracraneal.
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"Estoy aquí entero (...) volviendo a casa", dijo Lula, al interrumpir una rueda de prensa del equipo médico en el hospital Sirio-Libanés. Allí apareció con un sombrero en la cabeza junto a la primera dama, Janja y precisó que pasará Navidad y Año Nuevo en su hogar casa, sin detallar si será en San Pablo o en Brasilia.
“Vuelvo a casa tranquilo, seguro de que estoy curado y que tengo que cuidarme”, declaró Lula tras “agradecerle a Dios” por ser “tan generoso con él” y al equipo del centro médico.
Lula se ha recuperado bien y puede reanudar sus actividades laborales normales, pero debe evitar los vuelos de larga distancia, añadió el equipo.
El mandatario contó que el fin de semana comenzó a sentir un ligero dolor de cabeza, y que el lunes a la mañana, se sintió extraño al despertarse.
Por la tarde, llamó a la doctora Ana Helena Germoglio, jefa del equipo médico de la presidencia. “Sentía algunas cosas raras, me sentía más lento, tenía los ojos rojos, tenía mucho sueño, todo el tiempo”, explicó Lula.
Origen del hematoma intracraneal
El hematoma en el cráneo es una de las consecuencias de la caída que tuvo en el baño el 19 de octubre pasado durante un accidente doméstico que le dejó una herida en la nuca y requirió cinco puntos de sutura.
Kalil informó que se espera que el presidente pase las próximas 48 horas por una cuestión de protocolo en la Unidad de Terapia Intensiva y que la semana que viene pueda volver a trabajar con la agenda oficial en la Casa de Gobierno.